«Tengo miedo. ¿Hay que esperar a que pase algo?»

«Yo tengo miedo. ¿Hay que esperar a que pase algo?, ¿de verdad no se puede hacer nada?» Algunos de los vecinos del Puerto de Sagunto que han venido denunciando la situación en su finca, donde se ejerce la prostitución en una vivienda, han lamentado que todo siga igual pese a que, según han reconocido, la Policía Local de Sagunto está acudiendo en muchas ocasiones a la zona tras conocer sus quejas: «Si llamamos, en seguida se presentan, pero poco pueden hacer».

Una de las vecinas ha explicado que este pasado domingo por la tarde-noche “y durante casi dos horas, no paraba de pasar gente delante de mi puerta. Chicas nuevas con maletas. Con acento sudamericano esta vez. Y no se puede hacer nada, aunque todos sabemos lo que pasa”.

Y es que la presencia de la policía, según los vecinos, no sirve para resolver su problema: “La policía es conocedora, la alcaldía también... llamadas, no sé cuántas el último mes, pero nada. No se puede hacer nada más que llamar a la policía por ruidos o desorden. Ellos se presentan, llaman a la puerta del piso donde se ejerce la prostitución, no les abren y se tienen que ir. Y así un día y otro... y eso si es tarde. Porque si es antes, aunque estén de fiesta loca, te tienes que aguantar”.

Ha explicado que los que regentan este negocio “ya lo saben y ahora aumentan la 'faena' en horas laborables” para evitar estas quejas en la medida de lo posible".

Con respecto a las opiniones de otros vecinos, “hay mucha gente que piensa que, al menos de día, no "molestan"”. Sin embargo, esta vecina recordó que hace no mucho “salió en las noticias el caso de una niña que llegó a su casa después del colegio y fue asaltada en su portal, violada y asesinada, al mediodía. ¿No les parece que permitir que cualquier desconocido entre a sus anchas en nuestra casa crea como poco inseguridad? Parece que muchos piensan que no”.

También se ha preguntado por las medidas que están tomando algunos ayuntamientos y por la nueva ley para la abolición de la prostitución.

“Esta nueva ley propondría penas de hasta seis años para los proxenetas y castigos para los puteros. Y, lo más importante, penas para quien alquila el piso a un proxeneta o a quien ceda el bien inmueble para favorecer el ejercicio de la prostitución. Tercería locativa se llama. Y este piso tiene un propietario que lo alquila a un proxeneta”, ha insistido esta propietaria.

Ha calificado de vergonzosa la situación y ha pedido a cualquier persona que se ponga en su lugar y que entienda las medidas que ha de tomar: “Es peligroso mantener esta situación. No salir de casa sin mirar por la mirilla. Si es de noche, ir mirando por si hay algún desconocido escondido en el portal, dormir a ratos si tienen fiesta en el piso de las "vecinitas"... Pues parece que no se puede hacer nada”.

Ha agregado que debería ser más fácil de hallar una solución porque siempre utilizan el mismo modus operandi: “Llega el putero al portal, manda un WhatsApp, espera y le abren. Pero si resulta que hay alguien que entra o sale en la misma planta le piden que espere escondido, normalmente en la entreplanta... hasta nuevo aviso”.

Por lo tanto, en los rellanos y entreplantas “nunca sabes si hay sorpresa. Puedes encontrar desde colillas, condones o un putero escondido. Nunca se sabe”, con el riesgo que ello conlleva.

Recientemente, volvió la policía: “Eran las siete y media de la tarde. Por supuesto, aunque se identificaron y pidieron que abrieran, no lo hicieron. Contestaron a través de la puerta, que el dueño del piso no se encontraba, y no podían abrir. Y se tuvieron que ir... Y tenemos que seguir así hasta que pase algo o que decidan irse”.

• Temas
• Prostitución
• Feminismo
• Sagunto/Sagunt
• Tráfico de mujeres