Riba-roja exige una solución ante la acumulación de agua en sus polígonos

Después de una jornada del martes repleta de incidentes en la comarca del Camp de Túria, las primeras horas del miércoles han llegado con una tregua que, sin embargo, no se espera que sea demasiado prolongada, ya que la previsión es que las lluvias vuelvan a caer con intensidad en las próximas horas.

Las críticas tras los problemas generados han llegado desde municipios como Riba-roja de Túria, donde su alcalde, Robert Raga, ha supervisado el dispositivo especial de emergencias en diversas zonas afectadas por las lluvias, localizando problemas y buscando soluciones, junto con los técnicos municipales y la Policía Local.

En este sentido, ha anunciado que el Ayuntamiento se pondrá en contacto con las administraciones pertinentes para reclamar que se solucione cuanto antes la situación de acumulación de aguas que se produce a la entrada del polígono El Oliveral con la entrada del Parque Logístico de València (PLV).

Esta circunstancia es consecuencia del corte del barranco que viene de Loriguilla y que se ejecutó con el Plan General de Ordenación Urbana. Por ello, las tuberías colapsan al no poder desaguar toda la cantidad de agua que recogen haciendo dique e inundando todos estos accesos.

Las primeras horas de esta jornada de miércoles también están sirviendo para, muy poco a poco, ir recuperando la normalidad tras algunos de los problemas generados. Éste es el caso de Náquera, donde los operarios municipales ya han retirado los restos del muro de un chalé que cayó y cortó el acceso a la urbanización Monteamor.

El alcalde del municipio, Damián Ibáñez, ha destacado que el nivel de los barrancos "ha bajado un poco" pero ha pedido precaución ante las próximas lluvias. Además, ha insistido en el temor de que se pueda repetir algún desprendimiento de muro o árbol a causa de la gran cantidad de agua caída que puede haber reblandecido el terreno.

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