manuel garcía
BENAGUASIL
Jueves, 6 de mayo 2021, 23:38
El asfalto de la carretera concluye bruscamente. Hay tramos con desconchones. Una valla impide el paso y, tras ella, se acumulan hierbajos y un trazado ... solamente definido pero sin posibilidad de circular por él. Esta descripción, casi más propia de un paisaje volcánico, corresponde al final de la carretera CV-50 a su paso por Benaguasil, en el Camp de Túria.
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En 2015 se acabó el último tramo, recuerda el alcalde del municipio desde 2003, el popular José Joaquín Segarra: «Nos prohibieron que lo inauguráramos porque estaban cerca las elecciones». Pero poco iba a imaginarse que, seis años después, la carretera continúe igual, sin que se haya avanzado un solo milímetro de los 22 kilómetros de distancia que hay hasta la autovía A3.
Segarra, junto a sus homólogos de Vilamarxant (Héctor Troyano) y Pedralba (Sandra Turégano), y Stephane Soriano, edil de Benaguasil, visitaron la zona y mostraron, con desazón, las heridas de un proyecto inconcluso y sin visos de avanzar.
El alcalde de Vilamarxant destacó la importancia de que este proyecto, cuyo presupuesto ronda los 161 millones de euros, salga adelante. Sin esta carretera, las empresas optan por otros términos municipales, mucho más densamente ocupados y algunos al borde del colapso, mientras que desechan instalarse en esta parte de la comarca a causa de las carencias en materia de comunicaciones: «Esta misma semana tres empresas han venido a informarse y a presentar escritos por registro de entrada. Están frenando nuestro crecimiento», se quejó el alcalde de Vilamarxant, a la vez que apuntó que únicamente pueden ofrecer terrenos de 5.000 metros cuadrados, cantidad claramente insuficiente para muchas empresas, que, por tanto, optan por otros términos municipales. Asimismo, los ediles recuerdan que la construcción de esta carretera serviría para descongestionar otras con mucho tráfico.
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La última iniciativa ha corrido a cargo de los portavoces del PP en la Mancomunitat Camp de Túria, quienes mantuvieron una reunión con los diputados nacionales Vicente Betoret y Oscar Clavell en el Congreso de los Diputados para plantear las necesidades de la comarca y para trabajar en la elaboración de una Proposición No de Ley que inste al Gobierno a dotar una parte de los fondos de recuperación Next a través de la firma un convenio con la Generalitat para finalizar la obra de la CV-50.
Sin ir más lejos, la propia Mancomunidad del Camp de Túria aprobó por unanimidad una moción en la que se declaraba «urgente, indispensable e irrenunciable la finalización de la CV-50» y reafirmaba su compromiso «en trabajar intensamente para la consecución de ésta».
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