Náquera aumentará la vigilancia tras detectar 25 botellones en agosto

Los botellones y los problemas que estos generan no son exclusivos de los municipios costeros. Desde el interior de la provincia de Valencia, el Ayuntamiento de la localidad de Náquera ha anunciado que va a incrementar la vigilancia en su extenso término municipal durante este fin de semana y hasta que finalice el mes de agosto. Desde el Consistorio, a través de su alcalde, Damián Ibáñez, se mostró preocupación ante el hecho que se puedan seguir produciéndose botellones durante el periodo vacacional.

No en vano, explicó el primer edil, en agosto ya han detectado un total de 25 botellones por diferentes espacios del término municipal. El incremento de población durante este mes provoca concentraciones de jóvenes que preocupan al primer edil por los diferentes efectos que tienen estos botellones.

Uno de los que más sorprendió y molestó al alcalde fue el que algunos jóvenes efectuaron recientemente sobre el césped artificial del campo de fútbol del municipio, en el que causaron algunos daños.

De este modo, al incremento de patrullas de la Policía Local vigilando el término se unirá el apoyo por parte de efectivos de la Guardia Civil. También se usarán los vehículos todo terreno de Protección Civil.

A las consecuencias en forma de suciedad por los desperdicios que dejan tras de sí quienes participan en los botellones, se une otra como es el riesgo de incendios en una zona boscosa de gran valor. Por fortuna, y hasta el momento, los conatos de incendio que se han producido han podido ser sofocados con celeridad gracias, entre otras cosas, a un camión de bomberos con que cuenta el municipio del Camp de Túria. La llegada de bomberos procedentes de Sagunto, Moncada o l'Eliana sería demasiado lenta en algunos casos.

"Náquera y, por extensión toda la montaña, es un polvorín", señaló Ibáñez, quien quiso concienciar a los jóvenes para que sean prudentes y no efectúen botellones porque una botella de cristal abandonada, en un día de mucho calor, puede provocar el efecto lupa e iniciar un incendio que podría tener consecuencias muy negativas para el municipio.

También quiso efectuar un llamamiento a las familias para que conciencien a los jóvenes "porque una multa por provocar un incendio puede arruinarles por completo porque estamos hablando de cantidades muy elevadas".

Ibáñez insistió en la dificultad de controlar "los mil recovecos con que contamos en nuestro extenso término municipal", que supera los 38 kilómetros cuadrados, y destacó que el hecho de no contar con toque de queda, "al no haber registrado ninguna muerte por Covid", también ha provocado que jóvenes de otros términos municipales se desplacen a Náquera para celebrar los botellones, lo que dificulta aún más la vigilancia a los diferentes ayuntamientos.

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