Una tubería de 6,5 kilómetros llevará agua a San Antonio de Benagéber

La Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (EMSHI) de València ha iniciado los trabajos para la construcción de una tubería de gran diámetro de 6,5 kilómetros de longitud para suministrar su agua potable a San Antonio de Benagéber.

Así se dará solución a una demanda histórica de los vecinos de este municipio, que hasta el momento disponían de agua de origen subterráneo con una elevada concentración de nitratos, ha explicado la presidenta de la entidad, Elisa Valía, durante una visita a las obras junto al alcalde de San Antonio de Benagéber, Enrique Santafosta.

El proyecto, aprobado en la asamblea de la EMSHI por unanimidad, supone una inversión de 6,7 millones de euros y consiste en la ejecución de una nueva conducción desde el depósito metropolitano de Paterna (40.000 metros cúbicos de capacidad) hasta el depósito Montesano de San Antonio de Benagéber. La previsión es que los trabajos estén concluidos en un año y medio.

Además, se instalarán placas solares en Paterna que evitarán liberar a la atmósfera 75 toneladas de CO2 anuales, gracias a ayudas del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). La tubería, de fundición dúctil y 400 milímetros de diámetro, irá acompañada de un nuevo grupo de bombeo para salvar la diferencia de cota entre los depósitos citados.

Todas estas infraestructuras contarán con dispositivos de control y gestión en remoto para su integración en el centro de mando de Vara de Quart desde el que se gobierna el sistema metropolitano de abastecimiento de agua.

"Sin ninguna duda, este proyecto era una absoluta necesidad para nuestro municipio, que está creciendo a pasos agigantados. Disponer de este bien tan preciado como es el agua de calidad y en cantidad no lo teníamos resuelto hasta ahora que, por fin, vemos esta carencia cubierta gracias al trabajo conjunto y al esfuerzo de ambas administraciones", ha declarado Santafosta.

Con la construcción de la nueva tubería, San Antonio de Benagéber dispondrá de una fuente de abastecimiento de "agua potable de calidad, capaz de satisfacer las demandas actuales y futuras de su población, dejando de ser el agua un obstáculo para su crecimiento y desarrollo; se integra en un sistema de alta eficiencia, con los más modernos sistemas de regulación y control; y contribuirá a reducir la sobreexplotación de acuíferos al pasar a abastecerse de aguas superficiales", ha resaltado la también concejala del Ciclo del Agua.

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