Castellón desmonta tópicos para acercar y sacar del olvido la crisis humanitaria de los refugiados

Hace ocho meses que la ONG Accem, especializada en el apoyo y la ayuda a las personas refugiadas y migrantes y otros colectivos vulnerables y con décadas de trayectoria a sus espaldas, aterrizó en Castellón. Fue en octubre de 2015, y desde entonces presta una asistencia integral en las siete viviendas semituteladas que tiene en régimen de alquiler en la ciudad a 36 personas que han solicitado protección internacional tras tener que huir de sus países de origen. En ellas han encontrado la oportunidad de empezar de cero. En ellas tratan de reconstruir sus vidas a través de la orientación laboral, atención psicológica y jurídica, formación y asistencia social que reciben del equipo de profesionales de Accem, según explica Marta Albiol, responsable territorial de la ONG en la Comunitat Valenciana.

Este martes, 24 de mayo, dos de las trabajadoras sociales que desarrollan su labor en el proyecto de Accem en Castellón analizarán el proceso de acogida de población refugiada en la ciudad en una charla que impartirán a partir de las 17.00 horas en la sede del Col·legi de Treball Social de Castelló, promotor de la ponencia, con la que el organismo busca mantener vivo el debate para que la realidad y el drama de la población refugiada no caigan en el olvido. Pero no sólo eso: Queremos informar, sensibilizar y derribar muchos de los estereotipos que salpican el discurso social y mediático en torno a este colectivo y su proceso de llegada, señalan.

El colectivo de trabajadores sociales quiere seguir así visibilizando esta crisis humanitaria, la más grave desde la II Guerra Mundial. Una crisis que, recuerdan, existe en Europa, no aparece y desaparece según las noticias de los medios; es una realidad que requiere una intervención actual y urgente, y desde el área del Trabajo Social pedimos que se atienda su situación generando oportunidades para que potencien sus habilidades, fortalezas, salud y educación y que su condición de refugiados no prolongue la crisis ya vivida en sus países.

En este sentido, los profesionales del Trabajo Social denuncian las trabas al proceso de acogida de población refugiada del Gobierno central, competente en la materia, y reafirman su apoyo a las políticas que en este campo quiere activar la Administración autonómica en la Comunitat que, según declaraciones recientes del presidente Ximo Puig, puede acoger a 1.400 refugiados.

Tenemos profesionales y recursos, insisten desde el sector del Trabajo Social representado en los tres colegios valencianos. Queremos además reivindicar el papel de estos profesionales en la atención al colectivo refugiado. Sabemos y podemos proporcionar el soporte social que necesitan, conocemos los recursos y disponemos de las habilidades para ayudar a quienes han sufrido un cambio dramático en sus vidas, como tener que dejar atrás su país, su vida, su trabajo, todo.

En la ponencia Accem analizará el proceso de acogida de personas refugiadas en Castellón, donde esta ONG empezó a trabajar en octubre de 2015, y desmontará algunos tópicos que salpican el discurso mediático y social, como el de que la realidad de los refugiados es un fenómeno global nuevo que emerge como consecuencia de la guerra en Siria. Se piensa que los refugiados no han llegado todavía, pero llevan años aquí. En Castellón es una realidad relativamente nueva, pero en Valencian llevamos 15 años trabajando con población refugiada. Su proceso de integración está en marcha, explica Marta Albiol.

La delegada territorial de Accem reconoce que el equipo de la ONG en la ciudad, integrado por cuatro trabajadoras sociales, una abogada, una psicóloga, una orientadora laboral y una profesora, no ha tenido grandes dificultades en estos ocho meses de trabajo. El único problema es que es una labor desconocida, y que estamos ante una población que llega con esa tarjeta roja, una documentación diferente a la habitual, que genera confusión, tanto en la administración como en el vecino; en una ciudad como Castellón quizás la población refugiada es todavía desconocida, y ello requiere de reajustes que se pueden salvar conociéndose; no tiene más. Se trata de articular actividades de sensibilización e información respecto a la realidad de este colectivo y su conocimiento, apostilla.

En este sentido, desde el Col·legi reconocen que la provincia se enfrenta a una realidad nueva y al reto, posible, de gestionar adecuadamente la acogida de las personas refugiadas para garantizar su integración, y nuestro papel como profesionales del Trabajo Social es acompañar en el proceso y favorecer el acercamiento entre la población autóctona y la migrada.

Tanto desde el Col·legi como desde Accem inciden en que iniciativas como la ponencia de este martes son necesarias para informar y dejar de concebir el tema de los refugiados como un problema. Hay una alarma social, pero ha habido antes otras crisis humanitarias como la de los cayucos, y hemos acogido a quienes han llegado hasta aquí y no ha pasado nada. Y tampoco pasará con quienes tengan que venir: el sistema que se articule funcionará, dicen.

Otro de los estereotipos que alimentan esta alarma social y que genera el desconocimiento es el de que un refugiado es diferente a ti, y no es así. Es una persona a la que un conflicto u otra circunstancia, como la persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad u opiniones políticas, le ha llevado a huir de su país. Pero es alguien como tú, que quiere una vida digna, un trabajo, vivir tranquilo. Puede ser tu vecino y ni siquiera lo sabes, porque estás conviviendo con él sin problema, apunta la delegada territorial de Accem. Debemos quedarnos con esto, concluyen desde el Col·legi de Treball Social de Castelló.