Burriana se queda sin nichos

Morir en Burriana puede ser problemático en unas pocas semanas. El cementerio de la localidad se encuentra al borde del colapso. Sólo quedan disponibles siete nichos en la parte nueva, los que las familias prefieren. Es decir, no quedan plazas libres para cubrir la demanda del próximo mes, según datos del Partido Popular del municipio que ha advertido que la situación puede volverse crítica.

Cada mes fallece en el municipio una media de entre 15 y 22 personas por lo que las cuentas no le salen al Ayuntamiento de Burriana. Los siete nichos disponibles se ubican en la parte nueva, la moderna, la que está adaptada a las nuevas normativas.

Los vecinos de Burriana pueden también disponer de unas 130 plazas vacantes en la parte antigua. Pero tienen un problema. Son viejas, recuperadas tras expirar las concesiones, con otras medidas, de forma que para que entren los ataúdes y encajen las lápidas se tienen que reformar. La gente no los quiere, destacan fuentes populares.

El concejal Carlos Solá denunció que «no hay nichos para atender la demanda periódica que se registra en el camposanto. Y esta situación obliga a ocupar nichos recuperados, que están en el sector más antiguo del cementerio y en alturas que nadie desea».

El equipo de gobierno, formado por PSPV y Compromís, sacó el pliego de condiciones para la urbanización, no para construir más torres de nichos, hace unos meses. El concurso fue adjudicado recientemente. Pero ha surgido un problema. La empresa, tras realizar las mediciones con el acta de replanteo, ha denunciado que las medidas no se corresponden con las fijadas en el pliego de condiciones y ha comunicado que en el caso de que no haga un modificado del proyecto rechaza hacerse cargo de los trabajos. Ya ha planteado un recurso de reposición y el asunto se encuentra camino de los tribunales. Y las obras sin hacer.

De forma urgente, el Ayuntamiento de Burriana ha convocado un nuevo concurso, en este caso para urbanizar la zona y construir los nichos, pero en opinión del PP «no van a llegar a tiempo para solucionar la situación en al que se encuentra el cementerio. No hay tiempo por los plazos administrativos».

Para el PP, el equipo de gobierno «está más ocupado en subirse el sueldo que en trabajar por la ciudad», en referencia al incremento de las retribuciones pactadas por PSPV y Compromís que han supuesto un aumento de 100.000 euros en las cuentas municipales. «En Burriana tenemos un gobierno que tiene otras prioridades, como la de subirse el sueldo. Ese es el verdadero objetivo y después, cobrárselo a las familias a base de una subida de impuestos descarada y alarmante».

Desde el PP reclaman al PSPV «que se ponga a trabajar en las necesidades reales de la ciudadanía. No se puede entender que quienes gestionan un municipio estén más entregados a sus nóminas que a garantizar servicios básico», explicó Solá y añadió que «lo que necesita Burriana es un gobierno responsable, capaz de trabajar para garantizar prestaciones y derechos».