Condenan a un hombre y una mujer por abusar sexualmente de una menor de 15 años

La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a una mujer a cuatro años de prisión por abusar sexualmente de una menor de 15 años que habían dejado a su cuidado. Así mismo, el tribunal condena este procedimiento a otro hombre por los abusos a la menor a una pena de un año de prisión. Ambos deberán indemnizar así mismo a la menor en la cantidad de 6.000 euros.

Así se desprende de la resolución, facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), en la que se condena a la mujer por un delito de abuso sexual a un menor de 16 años. Junto a la pena de prisión, se le prohíbe acercarse a la menor a una distancia no inferior a 300 metros.

Los hechos se remontan al 21 de julio de 2016, cuando la menor se encontraba en la vivienda de la condenada, compañera de trabajo de su madre, bajo su cuidado tras pedírselo su progenitora.

La condenada y la menor salieron a la calle y se encontraron con el otro condenado en el procedimiento, quien les invitó a almorzar en compañía de más gente.

Tras ello, fueron a una finca los tres y propusieron bañarse en una balsa. La condenada lo hizo desnuda y la menor y el otro condenado, con ropa interior. Durante el baño, los condenados se realizaban tocamientos sexuales y la menor los rehuía.

Al finalizar el baño, fueron a una caseta, donde anteriormente habían esnifado cocaína. Allí, los condenados se metieron en la cama y llamaron a la menor para que fuera con ellos. Ésta, influenciada por la condenada, sufrió los abusos sexuales.

Por otro lado, en una resolución diferente, la sección segunda de la Audiencia de Castellón ha condenado a un hombre a cinco años de cárcel por abusar sexualmente de la hija menor de su pareja sentimental.

El condenado convivía con su pareja y la hija de ésta, de 12 años, desde 2017. A mediados-finales de 2018, la mujer empezó a dejar sola a su hija bajo el cuidado del condenado en su vivienda, y éste, con ánimo libidinoso y de forma continua, se acercaba a ella con la excusa de jugar y hacerle cosquillas. Acto seguido abusaba de ella.

Estas acciones se llegaron a repetir con una frecuencia de tres o cuatro veces por semana, cuando la madre de la menor se encontraba ausente.

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