«Hemos pasado un momento complicado para Montanejos», reconoce Miguel Sandalinas, alcalde de la localidad castellonense que ha tenido que ser desalojada, como otras, a causa del descontrolado incendio de Villanueva de Viver.
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Tras cinco días, el fuego no ha dado tregua y ha arrasado más de 4.300 hectáreas. Según el alcalde, los vecinos se encuentran como en «una montaña rusa» pues «a veces parece que va a llegar el final y luego se complica».
«Todos están deseando que acabe el incendio aunque en estos momentos es difícil poder trasladarles certezas», ha apuntado. A pesar de que la evolución del incendio es favorable y el foco ya no está en Montanejos, aún no pueden regresar los vecinos a la localidad.
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