Secciones
Servicios
Destacamos
La Nasa calcula que cada día impactan en la atmósfera unas 100 toneladas de «objetos naturales procedentes del espacio». Y hay un cuerpo, el asteroide 2024 YR4, que ha atraido la atención de la agencia estatal estadounidense, de astrofísicos y de buena parte del planeta. Tiene la potencia de una bomba atómica y podría chocar en apenas 7 años contra la Tierra.
Aunque todavía es una posibilidad extremadamente baja de que choque contra nuestro planeta, observaciones y análisis adicionales del asteroide 2024 YR4 indican que su probabilidad de impacto con la Tierra ha aumentado a un 2,2% (2.2e-2), una entre 47, y la fecha sería el 22 de diciembre de 2032, según explica la NASA en su blog.
Actualmente se estima que el asteroide tiene entre 130 y 300 pies de ancho (entre 40 y 100 metros de longitud) y los científicos creen que caería en un corredor que iría desde el este del océano Pacífico, el norte de Suramérica, el océano Atlántico, África, el mar arábigo y el sur de Asia. Más concretamente Colombia, Ecuador, Venezuela, Nigeria, Congo y la India, según los científicos.
La alarma suscitada por 2024 YR4 obedece en buena medida a lo ocurrido hace 66 millones de años. Entonces, otra roca estelar, el Chicxulub, impactó en el Golfo de México y acabó con los dinosaurios. Aquella colisión liberó una energía equivalente a 5.000 millones de bombas como la arrojada en Hiroshima y generó un megatsunami de 100 metros de altura. Minutos antes, solo con su entrada en la atmósfera, generó rachas de aire caliente que mataron a cualquier ser vivo situado a 500 kilómetros. Su impacto fue duradero: el dióxido de carbono liberado a la atmósfera elevó hasta cinco grados la temperatura del planeta durante 100.000 años.
La gran diferencia es el tamaño de ambos asteroides: este último medía diez kilómetros. El efecto que causaría 2024 YR4 equivaldría a 500 bombas atómicas y no provocaría una crisis global, pero sí sería capaz de destruir una ciudad. Ya ocurrió algo similar el 30 de junio de 1908. Entonces, un asteroide de entre 50 y 190 metros de diámetro explotó sobre la región siberiana de Tunguska y arrasó 2.200 kilómetros cuadrados de bosque. Más recientemente, en 2013, otro de unos 20 metros de diámetro causó heridos y daños en edificios al sobrevolar la localidad rusa de Chelyabinsk.
Noticia relacionada
La NASA está realizando un amplio seguimiento de la trayectoria del asteroide y de sus probabilidades de impacto, y lo actualiza casi al minuto en Sentry, el sistema de monitoreo de colisiones automatizado que escanea continuamente el catálogo de asteroides más actualizado para detectar posibles impactos futuros con la Tierra durante los próximos 100 años.. Allí, acumula decenas de datos e introduce algunos clave como la probabilidad de impacto, la velocidad de los objetos o el rango de años en el que podría colisionar contra el planeta.
Las observaciones en curso de los telescopios terrestres involucrados con la Red Internacional de Advertencia de Asteroides continuarán mientras el asteroide todavía sea visible hasta abril, después de lo cual será demasiado débil para observarlo hasta alrededor de junio de 2028. Además, el Telescopio Espacial James Webb de la NASA también observará el asteroide en marzo de 2025 para evaluar mejor el tamaño del asteroide.
A medida que se obtengan más observaciones de la órbita del asteroide, su probabilidad de impacto se conocerá mejor. Es posible que el asteroide 2024 YR4 sea descartado como un peligro de impacto, como ha sucedido con muchos otros objetos que han aparecido anteriormente en la lista de riesgo de asteroides de la NASA , mantenida por el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA. También es posible que su probabilidad de impacto continúe aumentando. Los datos más recientes seguirán estando disponibles a través de la página automatizada Sentry de la NASA .
Este objeto es de particular interés para la defensa planetaria por dos razones: 1) es lo suficientemente grande como para ocasionar daños en un área localizada, en el caso poco probable de que choque con la Tierra y 2) aunque existe una posibilidad muy pequeña de que 2024 YR4 haga impacto con la Tierra en 2032, ha superado el umbral de probabilidad de impacto del 1%, lo cual justifica la notificación formal sobre este objeto a otras agencias gubernamentales de Estados Unidos involucradas en la defensa planetaria, así como al Grupo Asesor para la Planificación de Misiones Espaciales y a la Oficina de Asuntos del Espacio Ultraterrestre de las Naciones Unidas, según los estatutos de la Red Internacional de Alerta de Asteroides para tales notificaciones.
El informe sobre 2024 YR4 fue notificado por primera vez al Centro de Planetas Menores (el centro internacional de intercambio de información sobre cuerpos celestes pequeños y los datos de medición de sus posiciones) por el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS, por sus siglas en inglés), un organismo financiado por la NASA, el 27 de enero de 2025 desde Chile. ATLAS se compone de varios telescopios en diferentes lugares del mundo y es administrado por el Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El arte y la realidad virtual, unidos en el restaurante Mugaritz
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.