Uno de los canales de la Albufera, en una imagen reciente. jesús signes

La acumulación de sedimentos en las golas obliga a hacer el mayor dragado en la Albufera

Valencia destinará 1,8 millones para retirar material y ganar profundidad que garantice el desagüe del lago en caso de tormenta

PACO MORENO

Viernes, 17 de septiembre 2021, 01:01

valencia. A grandes males, grandes remedios. La acumulación de sedimentos en las golas de El Perellonet y El Perelló, dos de los tres desagües de la Albufera que conectan con el mar, ha obligado al Ayuntamiento a aprobar el mayor dragado realizado hasta ahora en el parque natural. La decisión pasa por retirar material del fondo en una superficie superior a 30 campos de fútbol en varios canales y acequias que llegan hasta estas infraestructuras.

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La operación se realizará seguramente a partir de septiembre de 2022 y durará dos años por los parones debido a la nidificación de aves, indicó ayer el vicealcalde de Valencia y concejal de Devesa-Albufera, Sergi Campillo, dado que desde marzo hasta septiembre se produce una parada obligada por la llegada de miles de aves. Los estudios previos, sobre todo la batimetría para comprobar la cantidad que debe retirarse en cada zona, ya están hechos, además de la autorización de la Generalitat. La inversión llegará a 1,8 millones.

La actuación persigue mejorar las condiciones para las cosechas en los arrozales con el refuerzo de motas y tancats, así como facilitar la navegación de las barcas y prevenir que haya suficiente aforo para desaguar caudal en caso de emergencia, sobre todo cuando haya fuertes tormentas.

Queda redactar los pliegos de condiciones y sacar a concurso las obras. Los sedimentos serán reaprovechados en el mismo parque natural, en concreto para la reconstrucción de matas y tancats dañados por la erosión. El director general de Devesa-Albufera, Joan Miquel Benavent, indicó en la presentación del proyecto que no será necesaria una plantación posterior.

Los trabajos se realizarán en zonas como la Carrera de la Reina, Carrera de Valencia, Carrerots de Sueca y de Monjoia en lo que respecta a la gola de El Perelló, mientras que en la otra se habla en la documentación de la Sequiota, Sèquia Nova y Sèquia del Racó de l'Olla, para «mantener su funcionalidad hidráulica». Los estudios realizados hasta ahora hablan de aterramientos y disminución alarmante de la profundidad. En concreto se han tenido en cuenta dos batimetrías, una de 2013 y otra de 2019, para una zona de trabajo que va desde la CV-500 hacia el interior.

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Campillo señaló que el dragado profundizará como máximo hasta el nivel inferior de las compuertas de las golas. Es complicado saber los centímetros que bajará el fondo de media, aunque en algunas zonas se ha acumulado material que alcanza hasta 40 centímetros. El nivel de agua en la Albufera se encuentra 18 centímetros por encima del mar, lo que se toma como referencia a la hora de extraer sedimentos.

El proyecto ha tenido en cuenta la normativa de la Generalitat en cuanto al nivel mínimo de la Albufera. En síntesis, en tres épocas distintas del año el mínimo debe ser de 10, 25 y de nuevo 10 centímetros en las zonas de desagüe, donde el caudal está 18 por encima del mar.

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Cifras de vértigo

El volumen de sedimentos que serán retirados en un plazo de siete meses refleja la enormidad del proyecto. En la gola de El Perellonet, entre la pedanía y el campo de golf del parador, se ha previsto el traslado de 49.551 metros cúbicos en una superficie de 152.651 metros cuadrados. El calado medio que se ganará será de 32 centímetros.

En cuanto a la gola de El Perelló, el balance es ligeramente inferior al tratarse de una superficie de 167.810 metros cuadrados, en el que las máquinas excavadoras se llevarán 35.518 metros cúbicos y un aumento del fondo de 21 centímetros. Esto supone que el caudal aumentará un mínimo de un 35% y un 47%.

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Para la reutilización del material, el documento matiza que primero debe averiguarse si es apto para su reutilización, aunque es probable que sí. A partir de ahí, se repartirá un volumen de 95.869 metros cúbicos. Previamente se quitarán escombros utilizados antiguamente para reforzar las barreras contra las inundaciones de las cosechas. Para construir estas motas se utilizarán mallas hechas con hebras de coco, un método habitual que les otorga más estabilidad frente a las corrientes.

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