La Conselleria de Agricultura ha incoado un expediente sancionador contra el Club Escuela de Salto (CES) de Godella, instalaciones donde comenzó el brote de rinoneumoníaque se saldó con cientos de animales afectados o inmovilizados en España y en el resto del mundo.
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El departamento que dirige Mireia Mollà considera que el centro de hípica no comunicó con la diligencia necesaria la sospecha de esta enfermedad contagiosa cuyo informe a las autoridades es obligatorio.
La Administración apunta que la empresa gestora puede haber cometido una de las infracciones recogidas como graves en la Ley 6/2003. El importe de las sanciones puede alcanzar los 60.000 euros. Ahora, dentro del expediente administrativo, el centro equino puede aportar la información o documentación que considere pertinente para alegar frente a la propuesta de sanción.
La citada escuela ya conoce de manera oficial la apertura de este procedimiento por parte de la conselleria. Fuentes de la empresa explicaron ayer que ya han presentado las alegaciones y subrayaron que el expediente es un «trámite más» en sucesos de esta naturaleza y no supone que el proceso vaya a terminar en una multa. También añadieron que recientemente habían recibido la visita de una veterinaria de Agricultura.
El brote se dio por controlado a mediados de marzo. Mollá detalló en su día que cuando surgió el brote había en el CES 450 caballos y que quedaban 159 cuando su departamento, con el personal y los veterinarios correspondientes y la Policía Autonómica acudió el 21 de febrero a inmovilizar estos animales tras tener conocimiento de la enfermedad y «requerir toda la documentación» para llevar a cabo una «primera actuación de prudencia».
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La cepa del mencionado herpes, denominada EHV-1, fue particularmente agresiva y causó varias muertes equinas y numerosos casos graves. Casi una veintena de los ejemplares de Godella llegaron a estar hospitalizados, según fuentes oficiales. La enfermedad afecta tanto al sistema neurológico como al respiratorio. Los animales no pueden tenerse en pie y algunos ejemplares mueren a causa de la infección. No se contagia a los humanos.
El foco de la Comunitat tuvo una enorme repercusión internacional debido a las nacionalidades de los 159 animales que había en el CES: 16 españoles, 17 belgas, 3 canadienses, 4 chinos, 12 daneses, 22 franceses, 12 ingleses, 17 alemanes, 8 irlandeses, 12 holandeses, 24 suecos, 8 sudafricanos, 4 de Hong Kong y uno de Rusia.
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