Alcaldes de l'Horta y Ribera exigen limpieza de barrancos y mejores canalizaciones

El agua torrencial caída en la Comunitat igual que vino se ha ido, pero es momento de hacer balance del daño generado en las viviendas, comercios, campos y naves industriales. Los alcaldes de l'Horta y la Ribera aseguran que el alcantarillado no está preparado para evacuar hasta 400 litros de agua en una hora, pero recuerdan que hay otros problemas que han saltado a la vista: la falta de limpieza de barrancos por parte de la Confederación del Júcar y, por otro lado, las deficientes canalizaciones construidas en algunos polígonos que ha supuesto el remate para muchas empresas que ya sufren problemas por la crisis del Covid-19.

A ello se suma, tal como afirma el presidente de la Federación valenciana de Contratistas de Obra Pública (Fecoval), José Luis Santa Isabel, la falta de inversión en obras hidráulicas. Según indica, «la inversión en obras hidráulicas está muy lejos de las necesidades que tiene la Comunitat y ese retraso se materializa cada vez que hay tormentas».

Santa Isabel explica que en los «últimos quince años ha habido una falta de inversión en políticas hidráulicas pese a que son obras muy necesarias para tener preparada la Comunitat ante posibles inclemencias». Desde Fecoval aseguran que «la Generalitat ha incrementado sus inversiones para 2021, pero el grueso va destinado a educación y movilidad, y se echa en falta obras del agua ya que las confederaciones del Júcar y del Segura y la Entitat de Sanejament d'Aigües reciben poca inversión cuando hay unos problemas evidentes en encauzamiento y en depuración».

Buena prueba de ello es la situación vivida en los polígonos de municipios como Beniparrell, Benifaió o Almussafes. En este último caso, como explica el alcalde Antonio González, «tenemos unas 170 empresas de los polígonos Juan Carlos I y Nord que tuvieron que parar la producción porque se han inundado la mayoría de naves y no la retomarán hasta el lunes».

Explica que en los polígonos tienen una balsa de laminación que recoge el agua de los polígonos, pero «el Sepiva, organismo de la Generalitat que construyó el polígono, hizo las conducciones más estrechas en el tramo que va desde el polígono Nord hasta llegar a la Albufera y se ha comprobado que el agua no daba abasto». Y añade que «así como en el casco urbano se inundaron calles y garajes pero a la hora no quedada nada, en el polígono el alcantarillado no estaba preparado, no se contempló una avenida tan grande de agua. Hay que ampliar esas tuberías porque, además, hay una empresa química y podríamos tener un problema ambiental en la Albufera».

Además, los coches de los trabajadores han quedado prácticamente sepultados por el agua. El mismo problema han tenido en Beniparrell. El alcalde, Voro Masaroca, explica que se han visto afectados seis polígonos, sobre todo el de Vereda Sud, donde más de un centenar de trabajadores quedaron atrapados. «Hay destrozos en maquinaria industrial y material almacenado en muchas empresas que será superior a 3 millones». Se vieron afectados más de 200 coches, «de hecho, todavía quedan unos 40 en la calle Convento amontonados».

Los municipios quieren la declaración de emergencia grave (zona catastrófica). Masaroca, además, reconoce que «es la primera vez en 63 años que veo desbordarse al barranco de Picassent». Y explica que «llevamos años pidiendo a la Confederación que limpie el barranco. Nosotros hemos invertido 3.000 euros en limpiar el término, pero entre Beniparrell y Alcàsser está fatal».

Xavier Martínez, primer teniente de alcalde de Benifaió, afirma que unos 1.500 vecinos de la parte izquierda de Reyes Católicos han sufrido daños por las inundaciones, pero añade que la palma se la ha llevado el polígono Jaume I. «Encima de que llovió mucho en poco tiempo, se nos desbordó la acequia Real y nadie nos advirtió. Se rompió hasta el muro de una empresa y hay daños de almacenes de fruta, de maquinaria, de electromecánica. Necesitamos ayuda de emergencia».

En este municipio han perdido mucha cosecha, también en El Perelló, donde el alcalde, Juan Botella, explica que «los agricultores en estos meses plantan 20 variedades de verdura oriental y son la cooperativa número uno en exportar a toda Europa y ahora se perderá». En El Perelló también cayó parte de un techo del Ayuntamiento y se estropeó el cableado y los sistemas informáticos. «Es la tercera Dana que sufrimos, la primera en noviembre, la de enero y la de ahora y todavía estamos esperando ayudas».

El alcalde de Sueca, Dimas Vázquez, afirma que «tengo ganas de que acabe el año, ya que entre las tres Danas y el Covid estamos listos con tanta catástrofe. Nos ha coincidido la lluvia y la suelta de agua de arrozales. Hay un millar de casos de vecinos y comercios afectados y muchos caminos rurales». En Valencia, en la Punta los Bomberos rescataron el jueves a cinco ocupantes de coches, entre ellos al presidente de la asociación vecinal, Vicent Romeu.