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Cultivo dañado por los conejos. LP
Las plagas de conejos y ardillas asedian los cultivos de la Safor y el Camp de Morvedre

Las plagas de conejos y ardillas asedian los cultivos de la Safor y el Camp de Morvedre

Celia Martínez

Gandia

Viernes, 25 de agosto 2023, 14:48

Los agricultores valencianos están sufriendo en los últimos años graves pérdidas por el aumento de población de jabalíes. Estos animales destrozan cultivos e infraestructuras pero no son los únicos que ponen en vilo a este sector. En los últimos meses también han detectado una plaga de conejos y ardillas que está causando estragos en las cosechas y campos de cultivo de la Safor y del Camp de Morvedre. El epicentro de esta crisis agrícola se encuentra actualmente en la zona de Gandia y Barxeta, donde los daños a las plantaciones han alcanzado niveles críticos y las soluciones efectivas parecen esquivas.

La presidenta de la sectorial de mujeres de la Asociación Valenciana de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AVAMFAR), Yolanda Morant, ha expresado su profunda preocupación por la devastación causada por esta plaga. Morant ha señalado que la magnitud de los daños es impactante, comparable a la de los jabalíes. Concretamente expresa que «hasta la fecha nadie soluciona nada y lo que pueden apreciar nuestros agricultores es que se está poniendo un parche en la herida».

La plaga de conejos, en particular, ha evolucionado en una amenaza grave para los cultivos, ya que los jóvenes gazapos se han centrado en morder los troncos de las plantas, resultando en una pérdida de savia vital y, en última instancia, en la muerte de las mismas.

La crisis tomó a muchos por sorpresa inicialmente, ya que la actividad destructiva de los conejos se confundió con la de las ratas. Sin embargo, a medida que los daños se volvieron más generalizados y graves, quedó claro que se trataba de un problema mucho más complejo.

Los agricultores adoptaron medidas inmediatas, implementando una malla protectora para salvaguardar los troncos de los árboles. Lamentablemente, esta solución demostró ser insuficiente para detener la plaga y los agricultores se vieron obligados a buscar alternativas más efectivas. No obstante, a medida que los daños se volvieron más sistemáticos y generalizados, quedó claro que se enfrentaban a una amenaza mucho más compleja. La búsqueda de una solución más efectiva llevó a la identificación de un plástico corrugado, que se espera pueda proporcionar la protección necesaria para preservar los cultivos y evitar pérdidas irreparables.

Pero no sólo en el sur de la provincia de Valencia están sufriendo esta complicada situación. La plaga de conejos en el Camp de Morvedre también ha causado graves problemas para los agricultores de la región. Estos pequeños roedores han proliferado en gran medida, lo que ha tenido un impacto negativo en los cultivos y en la economía agrícola local. Los conejos se alimentan de diversos cultivos, como hortalizas, frutas y plantas, causando daños significativos a las cosechas y reduciendo la calidad y cantidad de los productos agrícolas.

Los agricultores han enfrentado pérdidas económicas sustanciales debido a la destrucción de sus cultivos, lo que afecta directamente a sus ingresos y a la viabilidad de sus explotaciones. Además, el daño causado por los conejos puede llevar a la disminución de la producción a largo plazo, ya que afecta la salud de las plantas y reduce la fertilidad del suelo.

Nueva amenaza: las ardillas

Sin embargo, los conejos no son los únicos responsables de esta crisis. Las ardillas también han emergido como un desafío considerable para los agricultores, especialmente en lo que respecta a los sistemas de riego. Las ardillas, en su frenética búsqueda de alimento, han centrado su atención en las gomas de riego, mordisqueándolas y dañándolas gravemente, lo que ha resultado en un riego ineficiente y un daño significativo a las cosechas. Las restricciones impuestas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) limitan las opciones disponibles para el control de plagas, ya que los agricultores no pueden utilizar raticidas, insecticidas u otros productos fitosanitarios.

Sorprende el gran número de ardillas en zonas de la provincia de Valencia donde no es habitual y esto de puede deber a un proyecto experimental de prospección. El objetivo de este proyecto era en un principio recuperar la presencia de ejemplares de la especie de Ardilla Roja en las comarcas valencianas. Se sospecha que la repoblación previa de esta especie en áreas como Molló de la Creu y Barxeta ha sido considerada como un posible catalizador de la proliferación de ardillas y, en última instancia, de la crisis actual.

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