Blindar la zona protegida del marjal Pego-Oliva costará 1,5 millones de euros

Pego. Cerca de un millón y medio de euros estima la Generalitat que costará acabar la concentración parcelaria del marjal Pego- Oliva. Ese es la cifra en la que fijan el gasto para adquirir los terrenos de propiedad privada situados en la zona de máxima protección del parque natural.

El perímetro del marjal al que afectará la concentración, tiene unas dimensiones cercanas a las 880 hectáreas, repartidas entre 916 propietarios. Muchos de estos tienen sus tierras en la zona protegida del parque natural, que asciende a unas 400 hectáreas, de las cuales, por el momento la Generalitat ya tiene en propiedad alrededor de 170. Serán las 230 restantes las que deberá adquirir durante los próximos tres años, el plazo estimado para acabar el proceso.

El Consell tendrá que conjugar tres opciones para conseguir ser propietario de estas 230 hectáreas. La primera es contar con que los propietarios cedan, de forma gratuita, sus terrenos ubicados en la zona protegida. Una posibilidad que ya se ha dado, según confirmó ayer el secretario autónomico de Agricultura, Roger Llanes durante su visita al paraje natural.

La segunda línea que deberán trabajar es la de permutas de parcelas. Es decir, el propietario intercambia un terreno que tiene en la zona de máxima protección por otro en la zona de cultivo y que es de propiedad de la Generalitat, «es un proceso difícil porque tienen que coincidir en tamaño los terrenos».

La tercera vía será la compra de terrenos por parte del Consell. Una iniciativa que se llevará a cabo cuando las otras dos opciones no puedan hacerse efectivas y que según confirmó Llanes empezará este mismo año con una partida inicial de 300.000 euros. Las compras se realizarán de forma gradual por lo que dependiendo de cuales sean las intenciones de cada uno de los propietarios, el resultado económico puede variar. El objetivo final, remarcó Llanes es conseguir unificar toda la propiedad de la Generalitat en la zona protegida, para poder desarrollar otros proyectos sin tener que lidiar con otros dueños.