Las bodegas más antiguas de Utiel necesitan una restauración urgente

El alcalde Ricardo Gabaldón acompaña a LAS PROVINCIAS al subsuelo del propio Ayuntamiento, donde se encuentra una de las que podía visitar el público. La bodega, uno de los atractivos turísticos de esta zona de interior de Valencia, está cerrada desde la noche de la dana. Un día después, los bomberos del consorcio apuntalaron arcos y cubiertas debido al desprendimiento de varios pilares. Varias tinajas se rompieron aún más.

Hablar de las bodegas subterráneas no es hacerlo de cualquier cosa. El subsuelo de Utiel está horadado con medio millar de esas construcciones, algunas datadas en el siglo XVIII y donde se guardaban las tinajas de barro que almacenaban el vino hasta que tuviera unas condiciones óptimas para su venta.

Según un trabajo de la asociación cultural 'Serratilla' llegó a haber hasta 18 alfareros trabajando en el municipio para abastecer a las bodegas cuando el negocio empezó a florecer debido a los problemas de los vinos franceses con las plagas. Las tinajas de barro salían continuamente hacia las bodegas, con elaboraciones de todo tipo de formas y tamaños. El único requisito es que pudiera descargarse y cargarse el vino fácilmente.

Aquel tiempo de la artesanía ya pasó, aunque queda para contar esa historia las bodegas subterráneas. Gabaldón camina con cuidado sobre los peldaños ligeramente húmedos entre los restos de tinajas destrozadas y montones de tierra y piedra. La dana llenó de agua este espacio expositivo por las filtraciones y todo eso se respira en el ambiente.

El primer edil recuerda que hay numerosas bodegas subterráneas afectadas por las inundaciones. «El subsuelo de Utiel está lleno de estas construcciones. Además de esta, la del Ayuntamiento, también está la de la puerta del Sol y el refugio, las dos dañadas y apuntaladas. Hay otras privadas pero en un porcentaje alto están muy dañadas» por la dana.

Esto afecta sin duda a la oferta turística de Utiel, basada en gran medida en el vino y su historia, aunque por fortuna se salvaron del paso del agua el Museo Taurino, el Museo Municipal y la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, una construcción imponente esta última en un lateral de la misma plaza del Ayuntamiento.

La reconstrucción de las bodegas se ha incluido en la valoración de daños realizada por el gobierno municipal y que asciende, sólo en infraestructuras públicas, a 40 millones de euros. «Hemos hecho ocho o nueve apartados y estamos esperando a ver quién se encarga», dice en cuanto al reparto de obras entre el Gobierno, la Generalitat o incluso la Diputación de Valencia. Así está la situación desde hace casi ya tres meses.

Gabaldón comenta que están dispuestos a empezar desde el Ayuntamiento en cualquiera de estas iniciativas, aunque admite que «a pulmón» es más que complicado. Con todas las tareas pendientes, no está claro todavía cuándo comenzará la reconstrucción de las bodegas subterráneas afectadas por el agua.

De momento las citadas están apuntaladas a la espera de fondos públicos que permitan su reapertura. La enclavada bajo la sede municipal está unida a un pasadizo medieval y perteneció a la familia de los Ariño, que vivió en la casa durante el siglo XIX y parte del siglo XX, antes de adquirir la propiedad el Ayuntamiento en 2009 con el fin de ampliar las oficinas municipales.

En realidad la bodega se encuentra justo debajo del salón de plenos y entre sus elementos más bellos destaca un arco ojival realizado en sillería de mediados del siglo XIII. En aquellos años, lo mismo que cuando se amplió la casa en el siglo XVI, el vino se guardaba en barriles de madera.

A mediados del siglo XVIII es cuando el subsuelo de Utiel comienza a llenarse de tinajas de barro. La viticultura se impone claramente a la ganadería y la riqueza de la población empieza a estar condicionadas por los vaivenes del cultivo de uva. Es en esta época cuando se desmontan los arcos ojivales para reformar el acceso desde la calle y permitir la entrada de los grandes depósitos en el caso de las bodegas municipales que han resultado dañadas. Esto alteró su configuración original.

Las necesidades de Utiel son muchas y variadas. En el municipio murieron seis personas por la dana y la mañana de la visita a las bodegas había un goteo incesante de vecinos a una sala habilitada donde se tramitan las ayudas a los damnificados. El propio alcalde entra y sale supervisando las tareas.

Las bodegas subterráneas también fueron reutilizadas como es el caso del refugio excavado durante la Guerra Civil, donde el visitante puede contemplar un tercio del recinto que se ha recuperado, así como otro con tinajas de mediados del siglo XIX pertenecientes a la familia Medina. Los depósitos de arcilla están datados también y pertenecen al alfarero local Celedonio Ponce. La dana lo ha dejado de momento inservible para su apertura al público, aunque es de esperar que la restauración llegue pronto.