Buscan al autor del envenenamiento de ocho gatos en Albaida

Ocho gatos envenenados en un callejón de Albaida. Ésta es la macabra escena con la que se encontraron vecinos de la zona del Romeral de esta localidad hace unos días y que la policía está investigando al tratarse de un delito de maltrato animal.

Tanto el Ayuntamiento de Albaida como la Protectora Vinculados han denunciado este hecho y han solicitado la colaboración ciudadana para dar con el culpable. Y es que tras realizar la autopsia a dos de los felinos se descubrió que habían muerto tras ingerir carne rellena de un tipo de plaguicida común.

La investigación está avanzada y el Ayuntamiento de Albaida se ha hecho cargo de la autopsia de los gatos asesinados para poder aportar el máximo número de pruebas a la causa. El lugar donde se encontraron los gatos es una calle estrecha entre dos edificios y de difícil acceso por lo que se sospecha que se pudo tirar la carne envenenada a través de una ventana.

Estos hechos han provocado la apertura de diligencias penales por parte de la Policía Local y la Guardia Civil. Pudiendo acabar en sanciones de hasta 30.000 euros y pena de prisión de un año.

«Queremos que la gente se conciencie. Es un delito grave, y con estas denuncias pretendemos que no se vuelva a repetir», explica la presidenta de Vinculados, María José Barberà.

No es la primera vez que los gatos sufren la brutalidad de algún desaprensivo en Albaida. Hace dos meses apareció un animal descuartizado y colgado en un árbol. Por lo que con esta investigación se pretende frenar este tipo de actos.

«Se trata de delitos graves y repulsivos y merecen de un rechazo institucional y ciudadano, para evitar que vuelva a pasar y sobre todo concienciar que el entorno urbano no sólo es un espacio para las personas, también para convivir con los animales«, condena el concejal de Promoción de la Cultura, Josep Manuel Juan.

La protectora junto con el consistorio intentan controlar la colonia felina de este punto. «Lo hacemos para que no causen molestias a los vecinos pero la solución no es matarlos», recuerda Barberà. Este incidente se produjo cerca del colegio por lo el veneno podría haber causado daños a los menores.