A las 12 horas la imagen del Castillo de Serra era insólita. Decenas y decenas de personas, hasta aproximadamente 40 se llegan a captar en la imagen, coinciden en los restos del monumento en plena tercera ola del coronavirus. Durante los últimos meses esta zona muy próxima a la ciudad de Valencia ha visto como cada fin de semana acude más gente para pasear o hacer ejercicio por la Sierra Calderona. Las colas de coches son visibles tanto en las carreteras de acceso como en los caminos con una hilera de vehículos aparcados.
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Hace semanas, cuando 'Filomena' dejó nieve en las cotas más altas de la Calderona, los técnicos de mantenimiento de carreteras de la Diputación de Valencia tuvieron que cortar el acceso al Garbí dado que pese a ser un viernes por la mañana ya se apreciaba un aumento de vehículos que decidían acudir a ver la nieve a media hora de Valencia.
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El tiempo soleado provoca que esta zona de montaña viva cada fin de semana un pequeño éxodo de miles de personas que acuden a los parajes de la Calderona para realizar ejercicio, caminatas o visitas naturales. Los caminos de acceso a lugares como el Garbí, el Castillo de Serra o Portacoeli se muestran repleto cada fin de semana. Tres horas antes de que la Generalitat Valenciana anunciara un endurecimiento de las medidas contra el coronavirus se podía ver como en la explanada del Castillo de Serra estaba repleta de gente. En una imagen captada desde el pueblo se aprecia como a las 12.30 horas cerca de 40 personas se encontraban en los restos de la fortificación.
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