El Consell clausura la planta de plástico de Utiel tras llegar a acumular 30.000 toneladas

La notificación de esta actuación al Ministerio responde a la comunicación que la Generalitat realizó a la Comisión de Coordinación Nacional de Residuos para explicar la situación de acopio que se estaba produciendo en el almacenamiento ilegal de Utiel, al cual llegaban residuos de muchas comunidades autónomas, incluso de Canarias.

Las actuaciones de vaciado han podido desarrollarse sin coste alguno para la Administración de la Generalitat, ya que han corrido a cargo de las empresas que, en su día, abandonaron allí estos residuos. Esto ha sido posible gracias al procedimiento llevado a cabo por la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica y el Ayuntamiento de Utiel, según ha informado la Generalitat en un comunicado.

El coste de la sanción para las empresas infractoras ha sido de más de 1,5 millones de euros, además de la obligación de restitución de los terrenos a la situación anterior.

Tanto en esta ocasión como en otras investigaciones relacionadas con residuos plásticos, la Conselleria ha colaborado con algunas entidades ecologistas, así como con el Ayuntamiento de Utiel, el Seprona de la Guardia Civil y otras autoridades públicas relacionadas.

Con este comunicado, la Generalitat comienza la parte final de sus actuaciones administrativas en la zona, aunque se siguen realizando inspecciones y visitas periódicas.

En este sentido, el Consejo de Ministros aprobó, la semana pasada, el Proyecto de Ley de Residuos y Suelos contaminados y su remisión a las Cortes, con lo que se pretende impulsar una verdadera economía circular en la gestión de residuos plásticos y que incorpora, entre otros, una tasa a la producción de elementos plásticos de un sólo uso no reutilizables, de 45 euros/tonelada, con el objetivo de reducir la introducción de los mismos en el mercado.

En esta línea de actuación, Les Corts Valencianes tiene actualmente en tramitación su proposición de ley de economía circular, que pretende evitar la fabricación de materiales de todo tipo, también materiales plásticos que, como mínimo, no sean fehacientemente reciclables.