La dana también golpeó el patrimonio valenciano

De ahí el interés de las jornadas que acogerá el salón de plenos del Ayuntamiento de Cheste los próximos días 24 y 25 acerca del patrimonio cultural material e inmaterial en la comarca. Durante las mismas se presentará un documento con las principales afectaciones en elementos patrimoniales por la dana.

Manel Pastor, secretario del Instituto de Estudios Comarcales La Hoya de Buñol-Chiva, es el encargado de elaborarlo. El historiador señaló ayer a LAS PROVINCIAS que los ejemplos son «innumerables» en todos los niveles de protección patrimonial.

Pastor defendió que se trata de una «herencia histórica, algunos defienden incluso que no se trata de una herencia sino de un préstamo» para las futuras generaciones. En este contexto, dijo que todos «tenemos la obligación de protegerlo» y que las «intervenciones urgentes permitan un tratamiento adecuado en la recuperación de esos elementos patrimoniales». Citó como ejemplo los puentes protegidos que se llevó la dana, para que su recuperación «tenga en cuenta su historia» en cuanto al trabajo de los restauradores.

Uno de los casos más destacados sin duda es el de la iglesia del castillo de Buñol, seriamente dañada y donde ya han comenzado las obras, como publicó LAS PROVINCIAS. El historiador dijo que es complicado destacar unos sobre otros. «Todos son importantes, aunque algunos son más llamativos», como el citado templo medieval, pero también numerosos puentes, fuentes, parajes o incluso arbolado de gran porte.

Hay casos llamativos como un poblado ibérico en Yátova que dañó seriamente las lluvias el día de la dana. También calles y barrios completos en la población de Chiva, una población devastada por la dana. «Elementos de sillería y zonas completas», donde hizo la misma petición, es decir, que en las tareas de reconstrucción se tengan en cuenta los criterios históricos.

En Siete Aguas, fuentes y parajes naturales se llevan la palma, aunque prácticamente en todos los municipios de la comarca hay puentes que necesitan apuntalamiento. El historiador destacó estos últimos elementos, dado que algunos requieren una reconstrucción casi artística.