El juez imputa a un ingeniero del Ayuntamiento de Cullera por el accidente del festival Medusa

El siniestro se produjo al volcar varios pórticos, repartidos por todo el recinto, debido a unas fuertes rachas de viento en plena madrugada. Un joven falleció y otras 40 personas resultaron heridas de diferente consideración.

Este profesional todavía no había comparecido ante la autoridad judicial. La citación se produce, al parecer, después de que en una declaración anterior, el ingeniero encargado del proyecto manifestara que el responsable municipal estaba al corriente de todo el montaje y que incluso había anunciado su intención de personarse en el recinto para comprobar el proceso. Sin embargo, finalmente no acudió, según indicaron fuentes judiciales conocedoras de esta versión.

El titular del juzgado de Instrucción número 4 de Sueca ya había citado a varios responsables como investigados. Entre ellos, figuraban los dirigentes de la organizadora, Medusa Sunbeach Festival, que siempre han defendido que el montaje era correcto y que, además, las sorpresivas rachas de viento no eran previsibles. Por tanto, según su versión, nada se pudo hacer para evitar el siniestro.

En sede judicial, el responsable del Medusa, Andreu Piqueras, insistió en la misma idea. Eludió responsabilidades en el accidente y señaló que las cuestiones que se están dirimiendo correspondían a los técnicos tanto encargados del proyecto como de la certificación de seguridad.

De igual modo, el titular del juzgado convocó en calidad de investigado a Joaquín Llopis, el redactor del proyecto de montaje y diseño de toda la infraestructura del evento, un certamen que reúne cada año a decenas de miles de jóvenes durante varios días. Entre los imputados, los primeros de esta causa, destacaba también Vicente Villaplana, la persona que firmó el certificado por parte de la mercantil encargada de la inspección del siniestro.

Del mismo modo, el titular del órgano resolvió también la citación de los responsables de otras mercantiles con relación directa con el recinto, como Babalu Group y Estructuras Everest. La primera firma es una de las firmas más poderosas del sector. De hecho, su nombre está vinculado a los grandes festivales de la escena nacional, como el FIB de Benicàssim y el Mad Cool de Madrid, referentes de estos certámenes por volumen de asistentes y calidad de los grupos.