

Secciones
Servicios
Destacamos
A medio camino entre el origen de la dana, el municipio de Chiva, y los pueblos del final de las inundaciones, en l'Horta Sud, al pueblo de Godelleta, con sus poco más de 4.000 habitantes, le está costando salir del desastre, sobre todo en sus caminos y barrancos. Por ese motivo, la alcaldesa de la localidad, Amparo Luján, avanzó este martes la petición que hará al presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, para que agilice la limpieza total de los barrancos y cauces ahora secos, repletos hasta el colmo de residuos, sobre todo restos de cañas,
«En algunos sitios hay montones que superan los seis metros de altura, es tremendo», comentó la primera edil, quien señaló el riesgo de que unas lluvias torrenciales acaben por destrozarlo todo debido a estos enormes tapones de basura vegetal.
Godelleta sale poco a poco del desastre y un primer paso es la reunión mantenida esta semana entre representantes del Ayuntamiento y técnicos de la empresa Egevasa y el Ministerio de Transición Ecológica. Hablaron de las reparaciones de dos depuradoras y un colector, fuertemente dañadas el pasado 29 de octubre. Cambio de tuberías y motores forman parte de las reparaciones para que el agua depurada tenga más calidad. Ahora se realiza un tratamiento primario antes de ser vertida, explicó la alcaldesa a LAS PROVINCIAS.
Pero la preocupación principal es el estado de los barrancos, dado que lo anterior está encarrilado para su resolución. La empresa Tragsa se ha encargado de tala árboles caídos y de iniciar la rehabilitación de caminos, lo que está todavía en proceso. Luján habló de que hay más de 2.400 parcelas diseminadas con casas y que el 95% están ocupadas.
Es decir, que buena parte de la población de Godelleta vive en urbanizaciones o casas aisladas, con lo que los destrozos de los caminos perjudican aún más a estos residentes. Y en esta red de un centenar de kilómetros de caminos rurales que hay en el municipio, también han resultado dañados una decena de pasos y puentes para el tráfico.
Algunos han sido reparados de manera provisional con unas tuberías y una plataforma encima, señaló la alcaldesa, aunque indicó que la actividad agrícola, sobre todo cítricos, necesita mejores comunicaciones. «Aquí se cultiva sobre todo mandarinas, naranjas y caquis. Estos últimos son los que no se pudieron cosechar por la dana y quedaron muy dañados». También están los viñedos y productos más novedosos como los aguacates y los kiwis rojos, todos en explotaciones que necesitan la garantía de unos barrancos limpios que no sean trampas en caso de una nueva avenida de aguas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El rincón de Euskadi que te hará sentir en los Alpes suizos
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.