Olocau se queda sin agua en pleno agosto

Pleno agosto y ola de calor, con unas temperaturas que disparan los termómetros y sin posibilidad ni siquiera de darse una ducha. Ese es el panorama que han afrontado los vecinos de la localidad valenciana de Olocau, donde un corte en el suministro de agua ha dejado a la ciudadanía sin poder usar ni el grifo durante casi 48 horas en uno de los veranos más asfixiantes registrados en la Comunitat.

La incidencia se registró a las tres y media de la tarde del pasado martes y el Ayuntamiento actuó rápidamente para solventar la situación con el reparto de 45.000 litros, 20.000 de no potable y 25.000 de potable, en varios camiones cisterna a lo largo de las dos jornadas en las que han estado sin suministro.

Al tratarse de una avería, los cerca de 1.700 habitantes de este municipio del Camp de Túria no pudieron proveerse de reservas y tuvieron que echar mano de garrafas y cubos para poder atender sus necesidades básicas. El día 9 a las 17:30 se dispuso el primer punto de reparto para atender al núcleo urbano y después a los diseminados, y otra de las cubas daba servicio a las nueve y media de la mañana del miércoles. Además, se instalaron dos puntos fijos a los que acudir.

Como si de antaño se tratase, el lavadero se convirtió en un recurso muy útil del que echar mano y un punto de concentración de los residentes para lavar los platos, proveerse de agua incluso para tomar un baño y refrescarse.

No obstante, el corte ha afectado a los negocios del municipio, especialmente a los bares que han tenido que cerrar algunas horas debido a la falta del suministro. «No podíamos fregar la vajilla y tuvimos que cerrar los baños, incluso tampoco podíamos utilizar la cafetera», comenta la propietaria de uno de estos negocios.

Para los vecinos la odisea no ha sido menos y han tenido que tirar de imaginación para poder atender al aseo diario o hacerse el café de buena mañana. También el consistorio ha tenido que modificar sus planes en plenas fiestas por la avería y cambió el montaje de la atracción de un tobogán gigante de agua por un castillo, el pasado jueves.

El alcalde, Antonio Ropero, molesto por la repercusión de los hechos, destaca la rapidez con la que se ha actuado para solventar el problema por parte de la empresa concesionaria y del propio Ayuntamiento para dar servicio, aunque apunta «que los particulares pueden presentar las quejas que consideren oportunas a la empresa».

El primer edil recalca que se ha tratado de una avería puntual que se complicó y que la concesionaria del suministro «ha tomado medidas», al tiempo que recuerda que el consistorio «ha realizado una inversión de medio millón de euros en una década para la renovación de las tuberías». Según Ropero el agua se restableció el jueves de madrugada y justificó que no llegara a todas las casas a mitad mañana «porque necesita su tiempo y se va abriendo poco a poco».

Desde el Ayuntamiento, han querido agradecer a los trabajadores de la empresa concesionaria el esfuerzo realizado para superar la situación en el menor tiempo posible y también a los integrantes de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil. Además, también hacen referencia al apoyo recibido por parte de los vecinos del casco urbano y de los de diferentes núcleos de población que han sufrido de igual modo la falta del suministro de agua.

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