Requena cierra un parque al detectar el hundimiento del terreno tras las inundaciones

El municipio de Requena sufrió graves daños durante la dana, aunque lo sucedido este martes se puede considerar el primer incidente posterior a las inundaciones del pasado 29 de octubre. El Ayuntamiento decidió cerrar un parque, un lavadero y un garaje municipal en la pedanía de Campo Arcís, al detectar el hundimiento de parte del terreno.

A falta de una investigación que se hará, el estado actual del Parque de La Balsilla obecede a una alteración sustancial del subsuelo debido a los cambios en el nivel freático. Las avenidas de agua provocaron todo tipo de arrastres y destrozos en el municipio.

«Se ha detectado un peligro de hundimiento en toda su superficie como consecuencia de la reciente dana. Por motivos de seguridad, se prohíbe el acceso al parque hasta que se lleven a cabo las evaluaciones necesarias sobre los riesgos presentes», informó el gobierno municipal.

En el recinto se han observado grietas, hundimientos y roturas tanto en el suelo como en los edificios del lavadero y el garaje contiguos. «Solicitamos a la población que respete la prohibición de acceso y se mantenga fuera del área hasta nuevo aviso», se añade. Una cinta de plástico y unos carteles de aviso advierten del peligro de caminar sobre la zona verde en cuestión.

Así lo recalcó Joaquín González, teniente de alcalde y representante del Partido de Requena y Aldeas (PRYA), que gobierna en coalición con el PSPV tras una reciente moción de censura. El edil dijo que fue el mismo quien se dio cuenta del hundimiento del terreno, tras lo que avisó al alcalde pedáneo de que se iba a cerrar el parque temporalmente.

En la dana se registraron daños en una calle de la pedanía de Hortunas, en una casa de Campo de Arcís o en un barrio de Requena. «Aquí pegó muy fuerte», dijo el teniente de alcalde, quien señaló que ya se ha aprobado solicitar ayudas a otros organismos para la consolidación y reforma de la zona verde dañada.

Todo el ámbito que se ha cerrado con cinta es una propiedad municipal, por lo que en ese aspecto no hay mayor problema. e edificio encierra el lavadero, inmuebles donde han salido también algunas grietas.

Los mayores daños en Requena se han producido curiosamente fuera del casco urbano. El gigantesco término municipal (874 kilómetros cuadrados) encierra una vasta red de caminos rurales, que resultaron seriamente dañados por el agua. «Tenemos un listado de 1.200 kilómetros lineales que necesitan reparación», aseguró el concejal.

La gravedad de la situación se entiende porque estos caminos son los accesos a multitud de campos de cultivo, especialmente viñedos. Los agricultores los necesitan en óptimas condiciones. «Poco después de la dana arreglamos algunos de manera provisional, aunque queda por hacer un trabajo de años», dijo.

Este es el motivo de que el ministro de Agricultura, Luis Planas, visitara recientemente la población. La empresa pública Tragsa ha comenzado ya los trabajos, de cuya finalización depende en buena parte el buen estado económico de Requena.

Rampas de acceso a los campos, instalaciones de riego e infraestructuras de todo tipo, que necesitan una puesta a punto para que las explotaciones agrarias puedan rendir como antes. El edil comentó que prácticamente toda la red de caminos necesita alguna reparación.

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