«Queremos una solución ya a la variante»

Simplemente con permanecer diez minutos en una de las curvas de la calle principal de Pedralba basta para comprender la magnitud del problema que soporta la localidad de los Serranos. Camiones de gran tonelaje que han de hacer maniobras cuando se acercan a una esquina, personas, muchas de ellas mayores e incluso con andador, que apenas pasan a pocos metros de los vehículos, coches que han de ceder el paso y se ven casi avasallados...

Pero todos ellos parecen haberse acostumbrado a este arriesgado modo de vivir. No hay cláxones ni gritos, ni por una parte ni por otra. Sólo una cierta resignación ante lo que llevan soportando demasiados años. Todos saben las reglas del juego cuando entran en Pedralba.

El proyecto para construir la variante por el sur del casco urbano se aprobó en 2014, pero siguen pasando los años sin que se solucione un problema por el cual el máximo responsable de la entidad responsable de llevarlo a cabo, Toni Gaspar, presidente de la Diputación, no dudó en pedir "mil disculpas" a los vecinos afectados en el transcurso del último pleno del ente provincial.

Detrás de este proyecto hay cifras y datos que no entienden en el municipio: ocho años desde que se aprobó el proyecto, tres sentencias judiciales que defienden la viabilidad del mismo y bastante dinero gastado sin que el proyecto haya comenzado y esté lejos de hacerlo.

Como primer punto en esta factura hay que incluir unos 400.000 euros en estudios y documentos, incluidas medidas paliativas en la calle como la instalación de semáforos.

Por lo que respecta a las expropiaciones de terrenos, la cifra gastada asciende por el momento a 650.000 euros, de los que ya se llevan pagados aproximadamente la mitad. Sin embargo, esta cifra podría llegar hasta los 900.000 euros en el caso de que los propietarios no quisieran firmar los convenios, acudieran al Juzgado de Expropiaciones y fuera éste quien tuviera que determinar el valor económico. Además, la empresa adjudicataria, que ha desistido de llevar a cabo la obra, reclama su derecho a ser indemnizada por 303.000 euros. Por lo tanto, la factura final de un proyecto que no se llevaría a cabo superaría con creces el millón de euros.

"Y luego habría que hacer un proyecto nuevo y volver a empezar de cero. Es una locura", ha señalado la alcaldesa Sandra Turégano.

Algunos balcones de las casas más cercanas a la carretera lucen con carteles con diferentes leyendas alusivas a la carencia que sufre el municipio. Unos piden la construcción de la variante, sin más, mientras que otros optan por rechazar la variante sur: "Sí al desvío, no por el río", se puede leer en uno de los balcones junto a uno de los puntos más conflictivos del tráfico.

La necesidad de la variante de Pedralba es acuciante. Y en ello coinciden partidos políticos de todos los colores y vecinos. Es a la hora de abordar cómo solventar el problema cuando surgen las discrepancias.

Entre los propios vecinos tampoco se da una unanimidad a la hora de definir cuál es el trazado favorito. Antonia Ortiz apenas lleva un año viviendo en el municipio, pero en este tiempo ya aprecia el que es uno de los principales encantos de la localidad: el río Júcar y la naturaleza que hay a su alrededor. De este modo, no considera que un trazado por ese punto pueda ser viable, ya que además de las afecciones al medio ambiente se podría cortar la carretera con mucha facilidad cuando se produzcan episodios de fuertes lluvias.

Gerardo es un vecino de avanzada edad que, con su andador, se aventura por las calles de Pedralba acostumbrado a los vehículos que le pasan muy cerca: "Es cierto que los camiones grandes son todo un problema", ha manifestado. Pero a continuación ha señalado que la realización de un proyecto viario muy cerca del Turia podría suponer un problema cuando llueva "porque el nivel del agua por esa zona sube mucho".

Luis Arrué, otro habitante de Pedralba, no ve un obstáculo a la hora de que se realice un proyecto que pueda ser más caro pero más seguro para no verse afectado en caso de inundaciones: "Los políticos, en general, han hecho proyectos que valen mucho dinero. No veo por qué no pueden hacer aquí lo mismo", ha señalado, para sentenciar: "Los políticos han de tomar una decisión ya. No podemos seguir así muchos años más".

Un día después de que el pleno de la Diputación aprobara la suspensión del proyecto del trazado sur, que ya había expropiado los terrenos, y la realización de un nuevo estudio, la alcaldesa, Sandra Turégano, ha recordado que el pasado mes de febrero la empresa adjudicataria presentó el plan de trabajo y de seguridad y salud y, posteriormente, en marzo, la propia Diputación, mediante un decreto, aprobó esos planes. De este modo, ahora, "prácticamente cuatro semanas después nos encontramos con que, en vez de solicitar la revisión de la Declaración de Impacto Ambiental, que sería en todo caso lo que jurídicamente procedería, suspenden el proyecto hasta que se haga un nuevo estudio viario".

En opinión de la máxima autoridad municipal, este nuevo estudio "no está justificado. No queda acreditado que sea necesario hacerlo, entre otras cosas porque hay un proyecto en vigor que cumple con toda la normativa actual vigente. Si hay normativa nueva, en todo caso, lo que procede es revisar esa Declaración de Impacto Ambiental y no buscar un proyecto nuevo".

Turégano ha insistido en la necesidad de que esta obra salga adelante cuanto antes para reducir el riesgo de accidente y ha recordado que la responsabilidad, en caso de siniestro en forma, por ejemplo, de atropello por parte de algún vecino, será para PSPV y Compromís.

• Temas
• Compromís
• Toni Gaspar
• Valencia (Provincia)
• Pedralba