Vecinos de Riba-roja se concentran para pedir soluciones contra okupas «peligrosos»

Los vecinos de la urbanización Llobatera de Riba-roja se concentraron ayer a las puertas del ayuntamiento para exigir soluciones contra un grupo de okupas que han usurpado dos viviendas y que crean problemas de inseguridad y de convivencia entre el vecindario. Según explican desde la asociación vecinal "llevamos dos años y medio soportando esta situación y sabiendo que están enganchados a la luz y el agua que pagamos todos".

Pero lo que más les preocupa es que un recluso que se escapó del centro penitenciario de Picassent el pasado mes de diciembre "es uno de ellos". "Al primer sitio que acudió en su fuga, fue a la casa ocupada de La Llobatera y mientras sigue en paradero desconocido, al menos, se sabe que ha estado una vez más aquí", explican.

Tal y como señalan, una de las viviendas con inquilinos ilegales es propiedad de un banco pero la otra pertenece a un vecino de la urbanización "que ya ha puesto la denuncia correspondiente", señalan, por lo que los delitos serían de usurpación y allanamiento. "No sabemos cuántos hay en cada casa porque suelen cambiar cada cierto tiempo, lo único es que hay algunas caras conocidas que están siempre y menores".

"Desde el Ayuntamiento nos han dicho que se va a incrementar la vigilancia pero nosotros queremos medidas contundentes para hacer que se vayan como ha pasado en Calicanto", explican. Y es que algunos de los residentes han tenido enfrentamientos con los usurpadores y a estos problemas de inseguridad se suman otros de insalubridad y convivencia.

El concejal de Seguridad, Rafa Gómez señala que han tenido constancia de esta situación a través de la Guardia Civil porque el cuerpo local "no tenía denuncias". "El tema ya está judicializado y esperamos la resolución, mientras tanto haremos todo lo posible para que no vaya a más e incrementar la vigilancia".