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a. talavera
Viernes, 9 de abril 2021, 00:20
El boom de las renovables se está haciendo muy patente en algunos puntos estratégicos de la Comunitat Valenciana. Una de las ubicaciones preferidas por las grandes compañías de energía es Villena.
Esta localidad alicantina cuenta con dos factores importantes para ser atractiva para la instalación de plantas fotovoltaicas. La primera es el tamaño de su término municipal, 345 kilómetros cuadrados, el segundo más grande de la provincia de Alicante. Y es que las empresas necesitan extensos terrenos para desarrollar esta actividad.
A este gran espacio se suma que en esta zona hay varias subestaciones lo que facilitará la transferencia de energía obtenida en los parques sin necesidad de grandes desplazamientos.
Debido a estas circunstancias el Ayuntamiento de Villena ya tiene constancia de doce proyectos que se podrían implantar en la zona si se cumplen todos los trámites administrativos. Una cifra que se estima superior ya que no todas las iniciativas privadas informan a esta administración.
"Tenemos cierta preocupación ante esta avalancha de peticiones porque no se puede copar todo el término con este tipo de instalaciones. Se debe encontrar el equilibrio entre lo ambiental y lo energético", destaca el concejal de Urbanismo de Villena, Javier Martínez, sin olvidar la importancia que tienen las energías limpias.
Muchos de los proyectos de grandes parques solares de la Comunitat todavía están en estudio pero se calcula que Villena, y los terrenos colindantes, podrían acoger más del 10% de las nuevas plantas de toda la autonomía. Ante este elevado interés se espera que se mantengan las protecciones de los terrenos de valor y la legislación no dé vía libre a todas las iniciativas.
"Nuestro papel en los trámites es residual sólo dirimimos sobre el certificado de compatibilidad urbanística y sólo se puede rechazar por prohibición del Plan General", comenta el responsable del área donde ya se han respondido a cinco certificados, dos con informe negativo por estar en terrenos protegidos.
Desde el Ayuntamiento de Villena destacan que la mayoría de compañías buscan tener el menor impacto ambiental posible y tienen en cuenta las protecciones. Sin embargo, el gran aumento de parques solares puede desembocar en graves consecuencias paisajísticas que se quieren evitar antes de que los proyectos estén totalmente definidos.
En Villena, al igual que pasa en los municipios vecinos de Valencia como la Font de la Figuera o Fontanars, la crisis agrícola ha propiciado la devaluación del precio de los terrenos, sobre todo, en el caso de cultivos de secano. Esto ha llevado a que muchos propietarios acepten las ofertas de las empresas renovables al no tener actualmente sus parcelas una buena rentabilidad.
"El aspecto económico es positivo tanto para los propietarios como para el Ayuntamiento a través de los impuestos. Pero su desarrollo se debe realizar manteniendo el equilibrio y no todos en un mismo punto", concluye el edil de Villena.
En esta línea, Bosc Viu, plataforma valenciana que aglutina unas 40 entidades por la defensa de los ecosistemas forestales, reclama la moratoria urgente del decreto que regula la ubicación de instalaciones industriales fotovoltaicas y eólicas en la Comunitat, aprobado en agosto, y que ha provocado este auge de proyectos, al simplificar los trámites.
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