Wafaa murió asfixiada y la Guardia Civil sospecha que el detenido mató a otra mujer

Los investigadores y el forense recompusieron el cadáver con los huesos que iba sacando un buzo de la Guardia Civil, que descendió 15 metros por el pozo hasta llegar al fondo, con la ayuda de los agentes del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) del instituto armado.

Aunque las ataduras ya indicaban los signos de violencia, la autopsia confirmó ayer la muerte por asfixia de Wafaa en lo que parece un crimen sexual, ya que la víctima estaba desnuda de cintura para abajo cuando David S., el hombre que la acosaba, arrojó su cuerpo al pozo.

La Guardia Civil sospecha que el homicida violó a la joven tras raptarla, presuntamente, y luego la mató para evitar que lo denunciara, aunque es muy complicado probar la agresión sexual si el detenido no confiesa este delito. Con respecto a las ataduras, los investigadores creen que el homicida pudo hacerlas para trasladar el cadáver, aunque no descartan que atara a la víctima para cometer la violación.

La detención de David S. como presunto autor de la muerte de Wafaa dio un giro inesperado al trascender la posible relación del homicida con el asesinato a cuchilladas de otra mujer perpetrado en junio de 2019, aunque la Policía lo descartó. Los agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional investigaron la posible implicación de David en el asesinato de Isabel Raducanu, una mujer rumana embarazada de seis meses, en la ciudad de Xàtiva, a menos de 20 kilómetros de distancia de la escena del crimen de Wafaa.

Según informaron fuentes policiales, el sospechoso fue interrogado después de que los investigadores encontraran una prueba en el domicilio de la víctima que le incriminaba. La jueza de Xàtiva tomó declaración a David como testigo tras hallar la Policía su ADN en una calzoncillos en la escena del crimen, pero el individuo manifestó que había mantenido relaciones sexuales con la víctima, que se dedicaba a la prostitución.

Las mismas fuentes policiales señalaron que las pruebas obtenidas por los investigadores del Grupo de Homicidios siguen señalando al compañero sentimental de la víctima como presunto autor del asesinato. Los posicionamientos del teléfono móvil del sospechoso lo sitúan en el escenario del crimen. Tras ser detenido por la Policía, Juan Vicente A. N. ingresó en prisión, pero la Audiencia de Valencia decretó su libertad con medidas cautelares el pasado 16 de febrero.

Aunque la Policía Nacional sigue considerando a este hombre el principal sospechoso del asesinato Isabel Raducanu, los guardias civiles que han esclarecido la desaparición y muerte de Wafaa han obtenido también datos de la posible participación de David S., conocido como el Tuvi, en el crimen de Xàtiva.

Un amigo del homicida declaró a la Guardia Civil que David le confesó que había matado a cuchilladas a una prostituta en Xàtiva. Este testimonio podría dar un giro de 180 grados a las investigaciones. Las diligencias sobre el segundo asesinato serán entregadas al Juzgado de Instrucción número 4 de Alzira para su remisión a la magistrada de Xàtiva que investiga el crimen de la mujer embarazada.

Como ya informó LAS PROVINCIAS, la Guardia Civil detuvo al presunto homicida tras una ardua investigación de los agentes del Grupo de Homicidios de la Comandancia de Valencia y la Unidad Central Operativa (UCO).

Tras colaborar con los agentes e indicar el lugar donde había ocultado el cadáver, David se acogió luego a su derecho a no declarar. Los investigadores trasladaron ayer por la mañana al detenido a la finca de sus abuelos maternos, una finca que ya fue inspeccionada el jueves en el término Carcaixent.

El homicida abandonó el cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent sobre las 9.30 horas. Un ciudadano se acercó hasta la valla de las dependencias de la Benemérita para gritar: «Asesino, criminal!». Unos 20 minutos después, la comitiva policial, con agentes del Equipo Especial de Inspecciones Oculares (ECIO), llegó al chalé familiar.

Se trata del primer lugar donde los investigadores comenzaron las inspecciones antes de que el sospechoso se derrumbara y confesara que había ocultado el cuerpo de la víctima en otra casa de campo familiar, que ya ha sido vendida a un ciudadano británico y conocida como Casa Vidalet, también en el término de Carcaixent pero más próxima a la Pobla Larga.

La intención de la Guardia Civil era continuar con el trabajo que quedó interrumpido en la parcela, con el convencimiento de que se trata del lugar donde murió Wafaa, y por tanto, podrían quedar vestigios importantes para afianzar la incriminación de David. Los agentes utilizaron incluso un dron para grabar imágenes aéreas de la finca.

Por el momento, el homicida no ha confesado cómo mató a la joven, aunque la autopsia reveló que la chica fue asfixiada. Los forenses descartaron ayer también que el cuerpo hubiese sido descuartizado con alguna herramienta cortante. Los restos humanos estaban troceados y descompuestos por el tiempo que llevaban en el lodo dentro del pozo.

Tras finalizar el registro al filo de las 14 horas, la Guardia Civil trasladó de nuevo al detenido al cuartel de Carcaixent y hoy pasará a disposición del juzgado de guardia de Alzira. Los investigadores tienen previsto regresar a la parcela donde localizaron el cadáver de la joven.

El magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Alzira, responsable del caso de Wafaa, ha coordinado y supervisado las investigaciones de la Guardia Civil con gran eficiencia pese a la falta de medios humanos y materiales y de no haber recibido el refuerzo que solicitó a la Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública.