Yátova y Buñol alertan a la población de un desembalse en Forata

Los ayuntamientos de Yátova y Buñol han informado este martes de un próximo desembalse de 15 metros cúbicos por segundo en el embalse de Forata, debido al aumento del caudal. Así se lo ha comunicado al consistorio el Centro de Coordinación de Emergencias, que ha recibido a sus vez un aviso de la Confederación Hidrográfica del Júcar.

Ante esta situación se han adoptado las siguientes medidas:

Aviso a núcleos de población próximos al cauce del río; zonas de acampada, deportivas y puntos de pesca; agricultores con tierras en las vegas del río o comunidades de regantes.

Señalización o prohibición de paso temporal en cruces de carreteras o caminos en vado con la corriente del río.

Desde Carlet, uno de los municipios aguas abajo por los que discurre el río Magro y que se vieron afectados por la dana del 29 de octubre, su alcaldesa, Laura Sáez, ha señalado que están pendientes porque sólo cuentan con el acceso por debajo del puente del tren, al tener el puente principal aún en reconstruccion tras la fuerza de la dana.

Al tratarse de un acceso inundable está muy cerca de la carretera, a apenas dos palmos del suelo, por lo que con una cantidad no muy grande de agua pueden verse obligados a interrumpir el tráfico: «No es nada preocupante para la población, pero sí estamos pendiente por si tenemos que cortar», ha señalado la máxima autoridad municipal, quien ha insistido en pedir precaución a la ciudadanía y no cruzar ningún paso con agua aunque parezca que sea una cantidad escasa.

De todos modos, ha insistido en que aunque van a seguir alerta, en principio no se trata de cantidades de desagüe excesivamente altas.

En otro municipio de la comarca de la Ribera, Alberic, su alcalde, Toño Carratalá, ha explicado que han colocado señalización «en las zonas donde habitualmente sufrimos acumulaciones de agua, por si fuese necesario llevar a cabo algún corte, pero en principio no esperamos graves complicaciones». De todos modos, todos los alcaldes insisten en pedir máxima precaución a los vecinos.

A principios de este mes de marzo ya se dio una situación similar y los municipios cercanos al río Magro o por donde discurre ya se pusieron en alerta pese a que no se trataba tampoco de una situación de excesiva gravedad.

Cabe recordar que el último balance sobre el estado de la presa de Forata (del pasado 10 de marzo), señalaba que este embalse estaba prácticamente al 75% de su capacidad, puesto que tenía embalsados 27, 67 hectómetros cúbicos de una capacidad total de 37,3. Esta cifra apenas había variado en la última semana analizada, hasta el pasado día 10, aunque las lluvias caídas durante estas jornadas, que aunque no han sido muy intensas, sí han sido persistentes, han obligado a tomar esta medida de precaución.

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