Las muertes en carretera se doblan en Semana Santa tras una década de caída

La Semana Santa ha concluido con un importante repunte de los accidentes mortales en la Comunitat. Una circunstancia que contrasta con las cifras de la última década. Un tiempo en el que los fallecidos en las carreteras valencianas han ido descendiendo de modo progresivo. En 2002 se produjeron 342, mientras que en 2012 la cifra se quedó en 107.

El mejor año en este sentido fue 2009, con una bajada del 26 por ciento de los accidentes, aunque el acumulado continuó cayendo hasta 2013. Sin embargo, la situación parece que ha cambiado.

Aunque los expertos avisan de que no se pueden sacar conclusiones en periodos cortos, durante la festividad de la Semana Santa que concluyó oficialmente ayer con la operación retorno, ocho personas han perdido la vida en las vías regionales, el doble que el año pasado. Además, hubo una retención de cinco kilómetros en la V-31 -la Pista de Silla- a la entrada de Valencia.

El último accidente mortal tuvo lugar el pasado domingo en la CV-80 a su paso entre los municipios de Onil y Castalla. Un menor de 17 años perdía el control de la motocicleta en la que circulaba y fallecía al caer. Su compañero también resultó herido. La provincia más castigada estos últimos días ha sido precisamente la alicantina, con la mayoría de los fallecidos.

El accidente más grave se produjo en Torrevieja. Tres personas perecieron al chocar de frente una furgoneta con un turismo cuando circulaban por la N-332. Estos percances en carreteras secundarias siguen siendo los que más vidas se cobran en España. «Este tipo de vías continúan pendientes de auditar y de mejorar», lamentaba ayer Ana Novella, presidenta de Stop Accidentes, quien insistió en que es necesario «un pacto de estado que de prioridad» a este asunto. «Las carreteras dependen de diferentes administraciones. Unas dependen de las diputaciones, otras de los municipios y, por ello, creemos que es necesario que desde el Gobierno central se tomen las medidas necesarias», añadió.

Más ocupantes por vehículo

Mario Arnaldo, de Automovilistas Europeos Asociados, considera que sacar conclusiones «a cifras que se dan en tan poco espacio de tiempo es complicado». Sin embargo, se han producido dos hechos que son claves para que los accidentes que se producen sean de gravedad. «Las previsiones de la DGT eran inferiores a lo que ha sucedido. No pensaban que pudiera haber tantos desplazamientos, por lo que no estaban preparados por lo que pudiese suceder», explicó a este periódico. «Este hecho, que haya más vehículos en circulación provoca que haya más percances, sobre todo en las carreteras secundarias. Si vas tranquilo con el coche no tienes que adelantar, pero cuantos más se acumulan, más nerviosa se pone la gente».

A todo ello hay que añadir que, como «consecuencia de la crisis, en los vehículos viaja una mayor cantidad de personas y, cuando se produce un accidente, las consecuencias son más graves porque existen más implicados».