Alarmantes cifras de ahogamientos en la Comunitat

Las cifras de muertos por ahogamiento en las zonas de baño de la Comunitat durante el año pasado «son verdaderamente alarmantes». De cada cinco personas que perdió la vida de este modo en toda España, una lo hizo en el territorio valenciano, según «las cifras oficiales» que ha hecho públicas la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI). Por ello, quieren llevar a cabo «un programa de información para la gente» ya que consideran que es «muy necesario prevenir», explicó a este periódico su presidente, Gustavo Samayoa.

«Todo el mundo sabe lo que hay que hacer y lo que no, pero a la gente se le olvida. Por eso hay que insistir en pedir precaución, especialmente con los niños y a las personas mayores». De media, fallecen cada año en toda España unas 400 personas ahogadas en playas, piscinas, embalses y ríos, «una cifra muy similar a la de muertes por exceso de velocidad», por lo que consideran que deben reiterar las medidas de cautela, sobre todo allá donde no hay socorristas.

«Este fin de semana ya ha muerto el primer niño y todavía no estamos en verano, por eso hemos creído conveniente lanzar esta campaña de concienciación antes de que empiece la temporada fuerte», explica el máximo dirigente de FUCI. Así, el 19 por ciento de los muertos por ahogamiento se produjo en la Comunitat, que supera en tres puntos a Cataluña (16%) y en cuatro a Baleares.

El turismo tiene se lado positivo, pero como apunta Samayoa también negativo. «Hay que tener en cuenta que recibe un gran número de personas cada año, sobre todo desde el resto de España. La mayoría de los madrileños, por ejemplo, elige las playas de Valencia como su destino de vacaciones».

Pese a esto, considera que la cifra es elevada, de modo que habría «que entrar a valorar si la información que existe y las medidas de seguridad son las suficientes, puesto que hay muchos lugares (más allá de los socorristas de playas y piscinas) que no están vigilados». Ante todo ello, desde FUCI han lanzado una campaña en que cuentan con especial atención los niños y las personas mayores.

Así, indican que aunque la mayor parte de «los ahogamientos se producen en las playas», los más pequeños de la casa, «han perdido la vida mientras se bañaban en piscinas públicas, privadas y en ríos», mientras que la mitad de los ahogados en toda España tenían «más de 60 años». En cuanto al tramo horario, «el más mortífero es de entre las tres y las ocho de la tarde, con un 40%», aunque los expertos les han alertado de lo elevada que es la cifra «cuando no hay socorristas».

Ante todo ello, advierte de que los padres «no pueden perder de vista en ningún momento a los niños», ni tampoco «delegar la responsabilidad de vigilar a un bebé a otro niño o dejarlos nadar sin manguitos o flotadores». Samayoa resalta que los más pequeños «pueden perder la vida en una piscina aunque sólo tenga 30 centímetros de agua».

En cuanto al resto de las personas, las normas son básicas, pero no hay que olvidarlas. «Se debe aprender a flotar y, si no se sabe nadar, hay que entrar con chalecos salvavidas». Es imprescindible extremar «las precauciones cuando se va por un lugar que puede resbalar y por el que jamás hay que pasar corriendo», de igual modo que la gente «no tiene que tirarse de cabeza en zonas poco profundas». Además, a lo largo del día, sobre todo si el calor es elevado, es necesario refrescarse con asiduidad, llevar ropa holgada y «entrar al agua despacio para evitar cambios bruscos de temperatura».