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Coto a las llamadas comerciales

La nueva Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios ya está en vigor y cuenta «con varios puntos positivos»

José Manuel Ortuño

Domingo, 15 de junio 2014, 21:31

La población dejará de recibir llamadas comerciales a horas intempestivas. Ninguna empresa podrá hacer sonar el teléfono a partir de las nueve de la noche, ni durante los días festivos. En uno de los principales «puntos positivos» que tiene la nueva Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios que ya ha entrado en vigor en toda España.

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Desde la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) explicaron que dan la bienvenida a «la modificación» llevada a cabo y en la que se «han introducido importantes mejoras». La reforma, impuesta desde Bruselas, «es un paso adelante en los derechos» de los compradores», indicó su presidente, Gustavo Samayoa, si bien «en nuestro país entendemos que sería mucho más efectiva si consiguiéramos el desarrollo de una Ley de Servicios de Atención al Cliente que mejorara aspectos específicos como el tiempo máximo en resolver una reclamación o la gratuidad del servicio de atención al cliente».

Desde la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu) también se mostraron satisfechos con la puesta en marcha de la normativa, puesto que para su máximo responsable, Fernando Moner se trata de una «mejora clara en materia de protección» de los clientes.

Varios son los puntos clave que destacan desde ambas instituciones sobre los cambios en la legislación. Uno de los principales es el denominado spam telefónico. «Se le ha puesto límites a las llamadas comerciales, que hasta ahora podían llegar a cualquier hora y día,«, destacó Moner a este periódico. «Por un lado, no podrán realizarlas durante doce horas nocturnas, a partir de las nueve de la noche. Además, si dices que no quieres que te vuelvan a llamar, están obligados a borrarte de su lista de contactos», advirtió.

También varía la situación en cuanto a los contratos telefónicos. Así, desde FUCI avisan de que sólo tendrán validez «una vez haya firmado la oferta o enviado el acuerdo por escrito en papel, por fax, correo electrónico o SMS» y la letra en la que estén redactados «no podrá ser inferior a un milímetro y medio o de insuficiente contraste con el fondo si hace dificultosa la lectura».

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Asimismo, en los contratos de las «compras a distancia, se ha duplicado el plazo de desistimiento», pasando de siete a catorce días, de modo que hay más tiempo «para verificar los pros y contras del producto».

Las distintas asociaciones habían recibido todo tipo de reclamaciones solicitando que no se impusiera la factura electrónica. En ese sentido, Moner expuso que sigue habiendo «consumidores que las quieren en papel, porque existe un amplio porcentaje de la población que no tiene acceso a Internet, sobre todo las personas mayores, que no saben ni como se utiliza un ordenador en la mayoría de los casos. Cabe la posibilidad de pedir que sea electrónica, pero debe pedirla el cliente, como marca la nueva ley, y no imponerla la compañía. Y todavía es menos aceptable que por ello se le cobre», destacó.

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También cambian las reclamaciones colectivas de los consumidores ante cláusulas abusivas. La norma, como apuntó FUCI, ha «legitimado a los fiscales para poder representar» a los usuarios.

Un asunto importante es el referente al cigarrillo electrónico, puesto que la normativa ya impide que se vapee en parques infantiles, centros de la administración y en transportes públicos. «En este sentido es muy positivo, porque no había una legislación», recordó Moner, lo que provocaba que los usuarios «no supieran en muchas ocasiones la toxicidad que podía tener el producto, ni la cantidad de nicotina». Este dispositivo se encontraba en una especie de limbo legal, que permitía «un mercado negro que crecía poco a poco y también permitía que se expandiera su consumo entre los más jóvenes, que lo usaban como método de inicio a fumar».

Pese a las mejoras, la intención de Avacu es seguir luchando por mejorar la situación de los clientes y evitar los abusos por parte de las compañías. «Aún quedan asuntos por resolver», aseguró su presidente, quien avisó de que estarán «muy atentos para ver qué ocurre porque vamos a vigilar» de cerca que se cumpla todo lo que dice la nueva normativa.

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