La zona sufre un déficit hídrico superior al 75%

La ausencia de lluvias tiene buena parte de culpa de que el río Magro se encuentre en esta delicada situación, así como de que el embalse de Forata apenas cuente con reservas para regar los campos de cultivo.

Tal y como señala la Agencia Estatal del Meteorología (Aemet), en el interior de la provincia de Valencia el déficit hídrico oscila entre el 50 y el 75%, pero en algunas zonas alcanza el 85%, durante el último año agrícola, que arranca el 1 de septiembre.

En todos estos meses, y hasta el pasado 6 de agosto, las precipitaciones acumuladas en este entorno no superan los 150 litros por metro cuadrado, una cuantía absolutamente insuficiente para mantener estos ecosistemas en una situación adecuada.

Durante los próximos días, el sol seguirá brillando con intensidad en la zona y originará que los termómetros superen los 30 grados con facilidad, mientras que se esperan máximas de 34, una situación que sigue alimentando la desecación de estos espacios naturales.

Entre el martes y el miércoles, por contra, comenzarán a aparecer las primeras lluvias, que al menos se extenderán hasta el fin de semana siguiente, por lo que la zona contará con un leve respiro durante unos días.

Las temperaturas máximas también se desplomarán cerca de diez grados, situación que contribuirá a paliar levemente las condiciones en las que se encuentra el río Magro.

En definitiva, el extenso término municipal de Requena disfrutará de tres o cuatro días de lluvias que el miércoles y el jueves podrían ser intensas.