Borrar
Turistas salen de un hotel.
Dime lo que pierdes y te diré quién eres

Dime lo que pierdes y te diré quién eres

Cargadores de móvil y juguetes sexuales, los objetos más olvidados en las habitaciones de los hoteles

Carlos Garsán

Domingo, 31 de agosto 2014, 17:41

Lo importante en una maleta no es solo lo que se mete sino, también, lo que se olvida. En verano son muchos los turistas que se convierten en su propio enemigo, dejando sin dueño a decenas de artículos que pasan a ocupar los estantes del departamento de objetos perdidos en hoteles de toda la Comunitat Valenciana.

Son los cargadores de móvil y juguetes sexuales los que, en su mayoría, tienden a alargar sus vacaciones más allá de lo que haga o deje de hacer su propietario. Tras estos, otros más típicos como prendas de ropa o toallas. Nada se salva de la poca memoria, o del descuido, del turista. Es en julio y agosto cuando la ocupación de los establecimientos valencianos presenta sus cotas más altas, unas cifras que también se dejan ver en el número de objetos olvidados. Mientras que durante el año suelen contar con poco más de medio centenar, en temporada alta superan holgadamente los cien, un goteo que no cesa. «Diariamente se registran olvidos», cuenta una trabajadora del hotel Tryp Oceanic de Valencia.

El viaje de estos objetos suele ser corto. Una vez son encontrados en las habitaciones, tras el chek-out del despistado cliente, bajan tan solo unos pisos hasta el depósito del hotel, donde, como si se tratara de un huésped más, su visita queda registrada. Una vez allí, no pueden hacer otra cosa que esperar aunque, esta vez, sus días están contados. En el caso del hotel Neptuno, su límite de vida es de seis meses. Además de los objetos típicos, son muchos artículos de alto valor los que terminan en la caja fuerte de la gobernanta, encargada de su gestión y devolución. Desde relojes, cadenas o anillos hasta maletas enteras. Pero el valor no está siempre determinado por una cifra en la etiqueta. «Ayer nos reclamaron el osito de peluche de un nene pequeño, que acabó por error en la lavandería», cuenta una de sus trabajadoras.

Los incesantes olvidos de turistas han hecho que el hotel Expo de Valencia haya perfeccionado un sistema de registro que tiene, en este caso, un giro solidario. Con un plazo máximo de dos meses, retiran objetos cada quincena. Estas limpiezas, sin embargo, no acaban en el cubo de la basura sino que, aquellas prendas en buen estado, son donadas a Cáritas Diocesana de Valencia. Sus trabajadores reconocen recoger diariamente hasta cinco objetos durante la campaña de verano, el doble que en temporada baja, entre los cuales han encontrado desde prótesis dentales hasta el alzacuellos de un cura.

Pero los olvidos no solo se dan en la habitación de hotel, donde el relax se apodera de uno y le lleva a engaños en la ardua tarea de hacer y deshacer el equipaje. También el aeropuerto de Valencia se convierte en un armario improvisado para muchos visitantes que acusan el incesante trasiego de maletas, dejando cientos de artículos en su camino del taxi al avión. A lo largo del año, el de Manises acumula una media de 2.500 objetos perdidos, de los cuales, tan solo 750 son finalmente recuperados por sus dueños, según informa la red de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena). Entre los más olvidados: ordenadores portátiles, teléfonos móviles y relojes, precisamente aquellos de los que uno debe desprenderse a la hora de pasar el control de seguridad.

Pero, si estos objetos no caen en manos de la gobernanta, no hay nada de lo que preocuparse. Según el estudio Recupérame, España es uno de los países más honrados. Así, casi siete de cada diez personas que han encontrado alguna vez un artículo en la calle o bar decidieron devolverlo.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Dime lo que pierdes y te diré quién eres