La caída de 4.000 rayos desata una oleada de incendios en los montes

Los bomberos y brigadistas de la Comunitat tuvieron ayer más trabajo del que viene siendo habitual. Las tormentas registradas desde el domingo por la tarde y que han seguido produciéndose hasta esta noche provocaron quince incendios forestales o conatos en todo el territorio valenciano. Al menos es lo que se desprende de las primeras investigaciones, aunque Gobernación no hizo oficial la causa.

La lluvia iba acompañada de una gran cantidad de aparato eléctrico -y sonoroes truenos- que el domingo iluminó los municipios de la Comunitat, especialmente en la Canal de Navarrés, donde hubo 716 relámpagos. En las últimas 30 horas, según confirmaron desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), han caído sobre las localidades valencianas más de 4.000 rayos.

«Se trata de tormentas que llegan desde el interior de la península y que se desintegran conforme llegan al mar, de modo que nada tiene que ver con la gota fría. Se adentraron en la Comunitat a través del norte de Murcia y Albacete, por eso dónde más lluvia se registró la madrugada del domingo fue en municipios del interior», destacó José Ángel Núñez, jefe de climatología de Aemet. «Fueron pasajeras y rápidas, por lo que no dejaron grandes cantidades, el problema es que iban acompañadas de una gran cantidad de aparato eléctrico», añadió. Concretamente, se produjeron 3.200 relámpagos durante los chaparrones del domingo al lunes, mientras que a lo largo de ayer cayeron «unos mil más. En toda la península hemos registrado 23.000, la mayoría de ellos en Cataluña», aclaró Núñez.

Todas estas circunstancias permitieron vivir una noche más apacible, sin llegar a las temperaturas del final de semana. Aún así, fueron elevadas, con 22 grados en Valencia y Alicante y 23 en Castellón.

Pese a todo, con la salida del sol regresó de nuevo el calor a buena parte del territorio valenciano y propició la aparición de los denominados rayos latentes. Aquellos que se mantienen en el interior de los árboles y que pueden desembocar en incendios forestales.

El primero de los fuegos apareció alrededor del mediodía en Domeño y fue el más extenso de todos los que tuvieron lugar en la Comunitat. Se trataba de un foco de difícil acceso para los bomberos, de modo que se enviaron hasta diez medios aéreos al municipio situado al lado de Villar del Arzobispo. Al cierre de esta edición se desconocía la extensión calcinada, aunque los bomberos iban a trabajar durante toda la noche.

En principio, se enviaron seis air tractors y cuatro helicópteros (tres de ellos desde la provincia de Castellón). Sin embargo, poco después se declaró un segundo incendio, en esta ocasión en Carcaixent, lo que produjo que tres de ellos abandonaran Domeño para tratar de sofocar cuanto antes la zona de matorral que se quemaba. Entre otros motivos, porque cerca había una zona de viviendas, que finalmente no se vieron afectadas por las llamas.

Ambos evolucionaron favorablemente a lo largo de la tarde, cuando según añadieron tanto desde los distintos consorcios de bomberos como del Centro de Coordinación de Emergencias, se produjo la oleada de incendios.

En Castellón se produjeron tres. Dos conatos sin relevancia en Lucena del Cid y Caudiel y un tercer foco que quemó dos hectáreas en Montán. Este último también tuvo un acceso complicado a pie. En la provincia de Alicante se sofocaron llamas «de poca relevancia» en Almudaina, Castell de Castells, Guadalest y Beneixama, así como un fuego mayor que calcinó mil metros en Beniarrés.

Por tanto, los bomberos y brigadistas de Valencia fueron los que más trabajo tuvieron para extinguir y controlar los fuegos que se declararon. Además de los de Domeño y Carcaixent -que finalmente calcinó 2,5 hectáreas de arbolado y monte bajo- se controlaron otros cinco en Alzira, Fontanar dels Aforins, Almàssera, Olocau y Rugat.

Algunas de estas llamas se vieron favorecidas por la aparición de nuevas tormentas, que ayudaron en su extinción. Como en Domeño o Montán. Ante lo sucedido, desde el Centro de Coordinación de Emergencias anunciaron que sus Unidades de Prevención y los observatorios ampliaron sus horarios. Hoy podrían volverse a dar conatos ya que se repitieron las tormentas eléctricas.