La antigua Fe se derribará para albergar un nuevo hospital que sustituirá al Arnau

«Con satisfacción contenida porque es un servicio sanitario que venimos reclamando desde hace más de tres años y medio, pero nos surgen muchas dudas sobre lo que nos espera». Después de 35 manifestaciones (casi una al mes) para reclamar la reapertura de las instalaciones del viejo Hospital La Fe, los vecinos de Campanar, agrupados en la denominada Comisión Cívica por un Hospital Digno, han recibido con optimismo y cierta desconfianza el anuncio de que la Generalitat va a derribar el antiguo centro sanitario para, en su lugar, construir uno nuevo.

El propio presidente Alberto Fabra avanzaba ayer la noticia durante la primera jornada del debate sobre el estado de la Comunitat, recalcando que el Gobierno autonómico destinará 65 millones de euros para levantar este nuevo centro sanitario en la misma parcela que ocupa el antiguo edificio. El futuro hospital, además, sustituirá al actual Arnau de Vilanova.

Asimismo, el nuevo centro sanitario, según concretaron ayer fuentes de la Conselleria de Sanidad, incluirá las especialidades de Pediatría y Obstetricia. «Este hospital y el de Llíria serán los centros de referencia de este departamento de salud, que estará dotado con 490 camas y dará cobertura asistencial a 325.000 personas», añadieron las mismas fuentes. Además, desde la delegación que encabeza Manuel Llombart concretaron que el futuro centro hospitalario comenzará a dar servicio en 2018.

Asimismo, y con anterioridad al comienzo de los trabajos de derribo, la Generalitat tendrá que trasladar al nuevo Hospital La Fe de Malilla, ubicado en el Bulevar Sur, los laboratorios de análisis clínicos y las unidades de investigación que todavía permanecen en una pequeña parte del viejo edificio de Campanar. Una vez acometido el traslado de los últimos servicios, las máquinas tendrán vía libre para iniciar el derribo del inmueble.

Llíria sustituye al Arnau

Por otra parte, con este anuncio Fabra finalmente descarta la posibilidad de que el Arnau continúe con su actual actividad sanitaria, tal y como tenían decidido a principios de año en la Conselleria de Sanidad. Hasta el anuncio de ayer del presidente, la Generalitat había mantenido que el Hospital Arnau de Vilanova seguiría funcionando y estaría conectado con el futuro centro sanitario de Llíria, con un modelo de funcionamiento similar al de los departamentos de Xàtiva y Ontinyent, proyecto que, por contra, comportaba la necesidad de redactar un plan funcional que determinara las necesidades para la puesta en marcha de este modelo conjunto.

Sin embargo, parece que el futuro hospital de Llíria, cuya apertura está prevista para principios del próximo año, va a convertirse en una alternativa al actual Arnau, en lugar de un complemento, ya que este centro hospitalario de la capital viene atendiendo, principalmente, a pacientes de las comarcas de Camp de Túria y Los Serranos. Sin embargo, el nuevo centro de Llíria podrá acoger este flujo de pacientes, que contarán con un hospital más próximo a sus domicilios.

Por otra parte, tanto este nuevo centro sanitario de Llíria, como otro hospital similar que se pondrá en marcha en Gandia, harán que la Administración autonómica contrate a más de 500 nuevos profesionales sanitarios, según anunció Fabra, quien resaltó que también se va a finalizar la construcción de otros tres nuevos centros de salud en el barrio alicantino de Benalúa, en la localidad de Peñíscola y en la ciudad de Valencia, concretamente en Benimaclet.

Además, como ya anunció en junio LAS PROVINCIAS, la Generalitat trasladará a 415 profesionales de otros hospitales de la Comunitat al futuro centro sanitario de Llíria, con el objetivo principal de contar con experiencia dentro de las plantillas de médicos y enfermeros.