Detectan disfraces y complementos para Halloween peligrosos o que incumplen la normativa

Máscaras sin orificios en la boca o la nariz para respirar, capas y complementos con cordones para el cuello más largos de lo permitido o sombreros con picos punzantes son sólo algunos ejemplos de las decenas de disfraces o complementos para Halloween detectados por las organizaciones de consumidores que no cumplen con la normativa vigente.

Técnicos de la Confederación de Consumidores y Usuarios (Cecu) y de la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu) han recorrido las tiendas de disfraces de Madrid y Valencia con motivo de la proximidad de la celebración de la fiesta de Halloween en la noche del 31 de octubre, y con el objetivo de velar por la seguridad, especialmente, de los consumidores más pequeños. La ausencia de etiquetado en los artículos es la irregularidad más habitual, pero incluso han detectado la venta de lentillas decorativas sin la adecuada supervisión de personal cualificado.

Desde Avacu, además, anunciaron ayer que van a remitir a la Dirección General de Comercio y Consumo un informe con las posibles irregularidades encontradas en los productos para que, desde la Administración se adopten las medidas oportunas en cada caso.

Las organizaciones quisieron también trasladar una serie de recomendaciones para evitar problemas en la celebración de esta fiesta. Al respecto recordaron que los disfraces destinados a niños menores de 14 años se consideran juguetes, por lo que el etiquetado debe incluir nombre y marca del producto, datos de identificación del fabricante, importador o distribuidor, instrucciones y advertencias de uso y el marcado CE. Los disfraces de adultos deberán incluir un etiquetado completo y en castellano conforme a la normativa de prendas textiles.

"Hemos encontrado disfraces y capas destinados a niños que presentan cordones en la zona del cuello, lo que supone un riesgo de estrangulamiento. Es importante cerciorarse de este aspecto, ya que la norma prohíbe estos cordones o cuerdas en los disfraces para niños menores de 7 años y, para los niños de 7 a 14 años, no pueden superar los 75 milímetros", precisaron.

Desde Avacu también consideran relevante verificar que el disfraz, las máscaras y las pelucas están realizados con materiales no inflamables, es decir, que sea un material "que arda lentamente y con poca velocidad de propagación de la llama". Sobre las máscaras, recalcaron la importancia de comprobar que los orificios para los ojos, la nariz o la boca tengan un tamaño adecuado, para evitar posibles riesgos de asfixia.

En el caso del maquillaje, y también especialmente cuando vaya a ser utilizado por niños, para evitar posibles alergias "debemos comprobar que aparezcan en el etiquetado los componentes o ingredientes del cosmético y las instrucciones de uso". En cuanto a las lentillas decorativas es importante adquirirlas bajo la supervisión de un profesional cualificado y verificar que incluyen un etiquetado completo en el que se indique, entre otros datos, cómo usarlas.

Es habitual también acompañar los disfraces con complementos como pistolas, arcos con flechas o diademas. "Debemos extremar las precauciones en los destinados a los niños, asegurándonos de que no contengan partes punzantes ni piezas pequeñas que puedan desprenderse con facilidad y ser tragadas por los más pequeños", como puede ser el caso de ventosas en dardos o flechas o que incluyan pilas de botón en compartimentos a los que se pueda acceder fácilmente.

"No hay que olvidar que podemos encontrar disfraces de precios muy variados, por lo que es importante comparar precios en distintos establecimientos y adquirir aquellos que reúnan y cumplan todas las condiciones de seguridad y etiquetado", precisaron.