La lucha contra la plaga del pino llega a los montes de Redován

Antes de verano, los técnicos de Medio Ambiente ya contabilizaron más de 15.000 ejemplares muertos por la alianza entre la sequía y el orthotomicus (un escarabajo de pequeño tamaño) en la Comunitat. Como ya informó LAS PROVINCIAS, en un centenar de municipios de la Comunitat (51 en Valencia, 40 en Castellón y 8 en Alicante) han aparecido pinos afectados por esta plaga por lo que habrá que talar y descortezar los ejemplares afectados.

Ayer le tocó el turno a la Sierra de Redován, que comenzó a recibir un tratamiento de choque para frenar el avance del 'tomicus destruens' para que puedan sobrevivir el mayor número de árboles en la pinada. La Conselleria de Medio Ambiente erradicará todos los ejemplares enfermos mientras que el Consistorio se hace cargo de los que no presentan un riesgo fitosanitario, y que por tanto no contienen larvas del barrenillo de los pinos.

Los operarios cortaron los troncos para luego desprender la corteza donde se cobija el insecto. Con esta medida logran que las larvas mueran al permanecer a la intemperie. Solo dejaron en pie los que tienen posibilidades de regenerarse en los próximos meses.

En esta parte de la comarca se ha infectado un 90% de los árboles de esta vertiente sur de la montaña, según calculan los técnicos que inspeccionaron los terrenos serranos. Por el momento se ha desplegado una brigada de operarios de la Generalitat Valenciana pero se espera que una empresa externa y la Diputación Provincial actúen también en esta zona para frenar el avance del coleóptero que ya se ha trasladado hasta el paraje municipal de la Cueva Ahumada y La Pilarica de Callosa de Segura.

Los trabajadores de Medio Ambiente señalan que la causa principal de que tantos árboles hayan muerto se debe a la gran sequía del último año, puesto que calculan que solo ha llovido 75 litros por metro cuadrado, cuando la media se encuentra entre 280 y 300 litros. Así, consideran que el 'tomicus' solo ha actuado como agente eutanásico y que muchos árboles también hubieran perecido sin la plaga de coleópteros. La sequía afecta a la comarca desde el 2012, pero en el último año la falta de precipitaciones ha terminado por aniquilar cientos de pinos plantados durante la posguerra.

En estas primeras actuaciones el Consell trata de controlar el foco del barrenillo por ello solo cortan los ejemplares que amarillean, ya que «en los secos no hay insectos». En cualquier caso, los técnicos medioambientales advierten de que «estos árboles vivían al límite de sus posibilidades por el terreno sobre el que se encuentran y por la gran exposición al sol».

Más sequía en el futuro

En este sentido, se hace inviable volver a replantar la misma especie porque auguran que los episodios de sequía van a ser más continuos y persistentes en los próximos años. «Igual los árboles hubieran sobrevivido unos años más, pero con otro periodo de sequía no iban a superarlo», señalaron los expertos en este ámbito.

Los técnicos medioambientales afirmaron que la solución no es la colocación de trampas sino arrancar ejemplares enfermos, puesto que «no existe un tratamiento fitosanitario que sea eficaz».