El hada madrina de la lotería

Es casi un milagro en los tiempos que corren pero sí, todavía queda gente honesta. En Xirivella vive una de estas excepciones. Una vecina de Alquería Nova, en pleno barrio de la Luz, se encontró hace unos días con un sobre. En su interior, 60 décimos de lotería.

Pese a tan goloso hallazgo, y como si se tratara del rodaje de otro emotivo anuncio lotero, la portadora de los boletos extraviados, sin pensárselo dos veces, los entregó a la policía de Proximidad de Xirivella para que trataran de dar con el auténtico propietario de esos 1.200 euros distribuidos en trocitos de papel enamorados de la suerte.

No había cuño de ninguna entidad. La única pista de la que disponían los agentes era el dato de la Administración que había vendido esos décimos, también del barrio de la Luz. Allí consiguieron averiguar que el número lo había adquirido el Atlético Barrio de la Luz, un modesto club de fútbol que, una vez recuperados los décimos y olvidado el susto, sólo quiere conocer a su hada madrina de la lotería para devolverle el favor con «un detallito, un ramo de flores, un décimo o, incluso, uno de los jamones que sorteamos cada fin de semana para poder pagar el arbitraje», explicó ayer su presidente Leo Mata.

Ayer en el club casi descorchan el cava antes de saber si los décimos del 45.280 tienen premio. Porque ya han ganado un buen pellizco, el saber que todavía «hay gente buena por el mundo. Es un gesto por el que estamos muy agradecidos y, por eso, nos gustaría conocer a esta señora, para poder darle personalmente las gracias».

El extravío del sobre con los décimos habría supuesto para el club un problema y del gordo. Del que no tiene premio, claro. «Nosotros somos un club muy modesto, los directivos somos los mismos padres de los jugadores, no cobramos ni un duro y aquí echamos las horas que hagan falta. Esto en vez de un club, es como una gran familia», cuenta Leo.

Con cada décimo, la formación obtiene dos euros de beneficio. «Puede que no sea mucho para otras personas pero a nosotros nos ayuda porque así podemos pagar equipamientos o facturas, por ejemplo». El club lleva 14 años formando a chavales. «Con el deporte y los entrenamientos, los chicos están jugando al fútbol y evitamos que se metan en otras historias. Ahora somos 450 en la escuela», detalla Leo.

Con la venta de lotería, una pequeña cuota que pagan los «chicos» y «con alguna ayuda del ayuntamiento o algo que conseguimos de publicidad, vamos pagando». Bueno, y los fines de semana en los partidos amateur, siempre se venden papeletas a la entrada para sortear en el descanso un jamón. «A veces sacamos para pagar al árbitro y otras .... pues no llegamos», cuenta el presidente.

De momento, el club ya ha salido vencedor en otro sorteo aún más exclusivo, el que a veces regalan las buenas personas. Quizás a la vecina samaritana le toque pronto otro premio. El agradecimiento de todo un club. Con jamón incluido.