Jueces a 100 casos por hora

Corrupción, preferentes, despidos, quiebras empresariales, procesos concursales... «La recuperación económica todavía tardará años en notarse en la justicia valenciana». La frase del decano de los jueces, Pedro Viguer, resume el mar en el que nadan actualmente los juzgados de la Comunitat. A pocos días para acabar 2014, la radiografía a muestra que la litigiosidad desciende de manera tenue, los juzgados de lo mercantil agonizan de trabajo por la estela de quiebra de empresas y los casos de corrupción, preferentes o desavenencias laborales siguen demandando a gritos un incremento de personal e instalaciones.

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) emite nutridas estadísticas. Pero bastan unas pocas ideas para esbozar el horizonte de la justicia valenciana. Somos sextos de España en cantidad de pleitos en los tribunales. Pese al leve descenso de litigios, seguimos muy por encima de las cifras de antes de la debacle económica. Los jueces reciben 100 casos nuevos cada hora, 71 de ellos delitos. La mitad de los juzgados de la Comunitat, alrededor de 220, soportan bastante más trabajo del considerado como asumible por el CGPJ.

Una manera de analizar el flujo de la justicia valenciana es contabilizar los asuntos que llegaron a los tribunales en el tercer trimestre de este año y los que se resolvieron: casi 225.000 frente a 222.000. «Pero eso no da idea exacta del volumen de trabajo, puesto que hay casos muy complejos que roban una enorme cantidad de tiempo, recursos personales y espacio», matiza Francisco Silla, juez y responsable en Valencia de la Asociación Profesional de la Magistratura.

Visitamos uno de esos macrocasos a los que se refiere Silla. Juzgado de instrucción 15 de Valencia. Allí descansan las diligencias, declaraciones e informes documentales del caso Emarsa. Los papeles y cajas se abren paso en sillas. La sala multiusos se empieza a quedar pequeña para albergar semejante marea de hojas. Hace meses que las estanterías agotaron su espacio.

Lo mismo sucede en los tres juzgados de lo Mercantil de Valencia. El número dos, por ejemplo, es el más sobrecargado de trabajo de la región. Está casi cuatro veces por encima de lo que sería deseable. Y su responsabilidad no es baladí. Como avanzó el viernes este diario, de sus decisiones depende que fluyan 15.000 millones, deudas globales declaradas por las empresas sometidas a concurso de acreedores.

Según las cifras del Decanato de Valencia, han repuntado un 7% los asuntos de juzgados de familia. Los de lo social bajan un 12% tras años de ascenso por el aluvión de despidos y conflictos laborales. Si bien se reducen un 2% los asuntos penales, los de civil crecen casi un 5%. «Estamos notando especialmente el alud de demandas de preferentes. Son 4.000 en dos años y temo que los casos que llegan a los tribunales se doblen en 2015», augura Viguer.

En su carta de Reyes judicial anhela 300 nuevos magistrados para España «y al menos 30 para la Comunitat», refuerzos en lo social y lo mercantil y más personal el gabinete psicosocial «para evitar retrasos de hasta un año en asuntos matrimoniales y de custodias de hijos».

La portavoz de la Fiscalía, Susana Gisbert, resume 2014 como el año «de la lucha contra la corrupción». «Los ciudadanos están viendo que casos como el de Fabra no quedan impunes». Le preocupa, eso sí, que sólo tres fiscales combatan el problema en Valencia y reclama «mejoras urgentes en nuestros sistemas informáticos, que van como una tortuga». Alerta del aumento de delitos tecnológicos y su creciente relación con la violencia de género, «especialmente entre jóvenes».

Mariano Durán, decano del Colegio de Abogados de Valencia, celebra el éxito de la mediación, que reduce pleitos con sesiones extrajudiciales entre partes enfrentadas. «Hemos llegado a un récord de 10.000 asistidos en un año con siete de cada diez casos resueltos».

Planes para 2015

La Generalitat destinará 241 millones en 2015 a la administración de justicia, un aumento del 2% respecto al ejercicio anterior. Un buen pellizco de ese dinero, 9 millones, irán a la mejora de 3.000 ordenadores y a la adquisición de 3.200 nuevos. Entre los propósitos de la Conselleria de Justicia para el año nuevo figura iniciar la reforma del Tribunal Superior de Justicia y del Palacio de Justicia alicantino de Benalúa, así como ampliar la planta cuarta del Palacio de Justicia de Sagunto o desarrollar una nueva aplicación informática de gestión procesal.

El gobierno autonómico ha logrado ponerse al día en los pagos a abogados y procuradores para la asistencia jurídica gratuita a personas con ingresos mensuales inferiores a 1.200 euros. Este mes se han abonado cinco millones y medio a ambos colectivos profesionales. Otra de las propuestas de la Generalitat es crear una Mesa por la Justicia que reúna a los principales sectores judiciales de la Comunitat.

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j a. marrahí