Jose Forés Romero
Lunes, 29 de diciembre 2014, 20:30
La Fe de Campanar, condenada al olvido tras la apertura de la nueva Fe en el bulevar sur, recobrará protagonismo tras el anuncio de la Conselleria de Sanidad, de la activación del proceso para su demolición.
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El derribo es el paso previo para la construcción de un nuevo centro sanitario que tendrá capacidad para 490 camas de ingreso y que atenderá a una población de 325.000 ciudadanos. El presupuesto previsto para esta acción es de 65 millones de euros.
Está previsto que se ponga en marcha en 2018 y que sustituya al Hospital Arnau de Vilanova, tal y como anunció en su día el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra el pasado mes de septiembre durante el debate sobre el estado de la Comunitat
Entonces también se anunció que este centro incluirá las especialidades de Pediatría y Obstetricia.para convertirse junto al de Llíria enlos centros de referencia de este departamento de salud. En este sentido está previsto que el Hospital de Llíria abra sus puertas en el primer trimestre del próximo año y cuyas dotación de presupuesto para personal estará disponible para el próximo 1 de enero.
En cuanto a la vieja Fe está previsto que en el primer semestre de 2015 el proyecto esté adjudicado, para que a inicios de 2016 arranquen las obras. Las viejas instalaciones, construidas en los años 60, acogen hoy camas para enfermos crónicos y una unidad de Urgencias.
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