Rafa Muñoz
Viernes, 30 de enero 2015, 20:29
En la mañana del viernes casi trescientos jóvenes se dieron cita en el hotel NH Center de Valencia. La aerolínea Air Nostrum había convocado un proceso de selección de puertas abiertas en busca de nuevos tripulantes de cabina de pasajeros.
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Minutos antes de las 9 de la mañana no cabía un alfiler en la primera planta del hotel, e incluso las escaleras estaban llenas de jóvenes, vestidos de punta en blanco, esperando su oportunidad. Chicos y chicas de Valencia y del resto de la Comunitat, pero también de otras localidades españolas como Murcia o Almería.
«Somos maestras y como no tenemos trabajo de lo nuestro estamos intentando buscar una salida; nos gusta viajar, conocer otras culturas, así que éste nos parece un buen empleo», explicó Josefa Miñano, candidata de Murcia.
«Siempre este mundo me ha gustado, estando de cara al público y relacionándome con la gente; soy maestra de Infantil, pero actualmente está muy mal la cosa, así que hemos venido a probar suerte», señaló Yolanda Carmona, que había llegado la noche anterior con su novio desde Almería.
Los requisitos que pedía la aerolínea eran claros: jóvenes de entre 18 y 26 años, que hayan cursado al menos primero de Bachillerato o ciclo formativo de grado medio, y con dominio fluido del inglés. Además, para las mujeres se requería una altura entre 165 y 180 centímetros; los hombres debían medir entre 1,70 y 1,80 metros. Además, apuntaba la compañía, «es preciso tener buena presencia y saber nadar».
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«Buena presencia es mostrarte que te arreglas, aseada; si sabes que vienes a una entrevista de este tipo no venir de cualquier manera, cuidarse», comentó Yolanda Carmona al ser preguntada por ese concepto.
Minutos después de comenzar la prueba de selección, algunos jóvenes abandonaban la sala, descartados por no cumplir los requisitos de edad o altura. «Tenemos que pasar individualmente con una de las entrevistadoras, comentar los estudios y experiencia laboral que tenemos, y luego te van midiendo para ver si reúnes los requisitos que piden», explicó Manuel Andrés, candidato de Valencia.
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«El límite es muy estrecho, para los chicos está entre 1,70 y 1,80, entonces claro, es muy estrecho, muy poca gente entra dentro de ese límite, y a mí me han descartado por eso», señaló Miroslav T., candidato de Bulgaria.
Aquellos que superen la entrevista personal y las pruebas psicotécnicas, tendrán la posibilidad de realizar un curso específico de mes y medio en el que se formarán para conseguir el certificado de vuelto.
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