El final de un punto negro en la A-3

Ya han arrancado las obras de mejora del acceso de Xirivella a la A-3, uno de los puntos negros que sufre esta vía, y donde, casi a diario, se producen congestiones interminables de tráfico y alcances, algunos ellos de consideración. El coste de esta intervención es de 1,38 millones de euros y la mayor parte de los trabajos se realizarán en horario nocturno para evitar problemas de tráfico. En principio no hay fecha fijada para su finalización.

Actualmente, ese acceso a la autovía en sentido Valencia se realiza mediante una incorporación regulada por un stop a la vía de servicio de la margen derecha de la autovía. La actuación prevista eliminará esa señal mediante un carril de aceleración de 132 metros que permitirá la incorporación lateral a la circulación de la A-3 con las condiciones de fluidez y seguridad necesarias.

Además se tiene previsto ampliar el viaducto del Turia por su calzada derecha en los vanos sobre la V-30 mediante la construcción de una estructura de tres vanos con una longitud de 53,02 metros. También se reordenarán los accesos peatonales con una nueva pasarela de 25 metros sobre el futuro acceso a la V-30, donde también se ampliará la estructura.