La Unión Europea endurece los controles para recibir comida en los bancos de alimentos

A partir de ahora, los beneficiarios de las ayudas de alimentos necesitarán un informe social para acreditar su situación. Es lo que el Ministerio de Agricultura, junto con el de Sanidad y Servicios Sociales, ha trasladado a todos los centros que reparten comida a los más necesitados en una carta remitida el pasado 20 de febrero.

Se trata del Programa Operativo del Fondo de Ayuda Europea para las Personas más Desfavorecidas (FEAD) de la Unión Europea, aprobado el pasado 17 de diciembre, y desde los próximos días, cuando se publique en el BOE, se verá endurecido para todas aquellas personas que reciben la ayuda puesto que deberán justificar que se encuentran en situación severa de pobreza. Según el Ministerio de Agricultura, se pretende «garantizar la ayuda a los más desfavorecidos y evitar una saturación» en el servicio.

En la provincia de Valencia, el Banco de Alimentos atiende mensualmente a 61.160 personas, de las que 19.112 son familias. El 31,4% del total son inmigrantes. Esta es otra de las novedades que exige la norma UE: saber la nacionalidad de las personas que reciben ayuda. Se exige a todas las entidades que especifiquen si son extranjeros, inmigrantes o pertenecientes a minorías étnicas. Así se lo trasmitieron la semana pasada a los representantes de los bancos en una reunión que mantuvieron la semana pasada en el Ministerio de Agricultura.

Hasta el momento se pedía estar empadronado, la vida laboral, si recibían o no prestaciones, así como la Renta o en su defecto la exención. Pero a partir de ahora se exigirá un informe social que deberán llevar a cabo los trabajadores sociales, la mayoría pertenecientes a los ayuntamientos de los municipios y que hasta ahora se realizaba por voluntarios de las entidades. Además de verificar toda la documentación requerida, comprobarán in situ si los demandantes necesitan o no la ayuda de alimentos. «Con estas normas, habrá familias que se verán perjudicadas, ya que muchas de ellas carecen de empadronamiento, están de paso por la ciudad o hace poco tiempo que han llegado», señala Jaime Serra, presidente del Banco de Alimentos de Valencia .

Para el primer reparto, previsto para los meses de junio o julio, no será necesario aplicarlo al cien por cien, tras la demanda de los representantes de las ONG, pero para octubre «la medida deberá aplicarse en su totalidad», explica Serra, en el cargo desde 1994. Estos nuevos requisitos será sólo para la comida procedente de la UE. El 24%, 1,2 millones de kilos aproximadamente, de los alimentos que percibió durante el pasado año el Banco de Alimentos de Valencia procedían de la UE, el resto (cinco millones) venían de particulares, empresas y de colectas. De hecho, esta tarde repartirán comida de primera necesidad a más de 400 personas, la mayoría de ellos sin documentación o personas sin hogar de Valencia. Desde la entidad, aseguran que realizan informes internos en estos casos concretos. «Seguiremos atendiendo a los más necesitados como hasta ahora. Eso sí, la segunda vez que vienen les exigimos ya la documentación».

«Cada vez hay más demanda de familias que lo están pasando muy mal», señalan desde la ONG valenciana. Estiman que en la provincia, 1,5 millones de ciudadanos están en el umbral de la pobreza y que «no se les puede negar que coman dignamente aunque sea sólo una vez al día». El Banco de Alimentos de Valencia suministra a 253 entidades.