Cortes de Pallás, aislada por la caída de enormes rocas en la carretera

Un desprendimiento de rocas de grandes dimensiones obligó ayer a cortar la CV-428, carretera que comunica los municipios de Cortes de Pallás y Dos Aguas. La caída de las piedras se produjo aproximadamente a un kilómetro de la salida del municipio y apenas unos minutos más tarde de que una mujer circulara por ese lugar con su turismo. El cierre de la vía causó una cola de aproximadamente medio centenar de vehículos.

Los vecinos de la localidad aseguraron ayer que no podían abandonar el termino municipal a no ser que recurrieran a caminos forestales.

El ayuntamiento de Cortes trató de desbloquear la vía de acceso con sus propios medios. Pero resultó imposible mover las rocas debido a su tamaño. El suceso se produjo a unos cien metros del complejo hidroeléctrico de las proximidades de Cortes.

Aunque la carretera ha podido ser reabierta al tráfico sobre las 12 horas de hoy, los residentes aseguran que llevan denunciando el peligro de esta carretera desde hace años. Explican que presenta varios tramos en los que el riesgo de desprendimientos resulta elevado.

El buen tiempo y las vacaciones de Semana Santa contribuyeron a que el citado municipio se llenara ayer de turistas de la Comunitat. Los restaurantes hicieron su agosto y doblaron e incluso triplicaron los turnos. Un autocar repleto de visitantes abandonó la localidad unas horas antes del desprendimiento.

Otras incidencias

No fue el único problema registrado ayer en las carreteras valencianas. Un accidente en la A-23, a la altura de Albalat dels Tarongers, obligó a cerrar el carril izquierdo a la circulación. El corte causó retenciones de unos dos kilómetros en sentido a Sagunto. Según la información de la Dirección General de Tráfico, las mayores complicaciones de circulación se registraron en la A-31, con 10 kilómetros de atascos en Novelda debido a un siniestro de circulación y otro kilómetro de colas en Monforte del Cid.