El tatarabuelo de Barberá llevó los azulejos Nolla de Meliana a París

Se acaban de cumplir 150 años desde que el mosaico Nolla comenzara a venderse. Un año antes la reina Isabel II otorgó el privilegio de invención para fabricar baldosines de arcilla pulverizada y otras materias de varias formas y colores y con incrustaciones. El 11 de marzo de 1865 las primeras piezas del mosaico Nolla salieron al mercado.

Siglo y medio después se celebra, por fin, el primer congreso nacional que aborda exclusivamente este fenómeno en la historia de la cerámica española. Es una cerámica que Miguel Nolla introdujo en España inspirado en modelos ingleses, pero adaptándola; comenzó a producir un material con una calidad y unas características físico-químicas y de resistencia increíbles y en esa época era el material más noble que se podía colocar, tanto por el material como por los dibujos, la complejidad de la colocación y lo bonito que quedaba puesto, explicó Xavier Laumain, organizador del congreso.

Meliana acoge desde el 9 hasta el 11 de abril este congreso nacional. Esto tiene mucha importancia; yo creo que todos tenemos familiares o amigos que han trabajado allí; los mosaiqueros de Meliana nunca han encontrado a nadie que pudiera imitar cómo colocaban ellos ese mosaico; esta fábrica en su día fue puntera por su tecnología y prestigio, señaló Pedro Cuesta, alcalde de la localidad.

Este pueblo valenciano acogía la fábrica de Nolla. Supuso un cambio completo en el paisaje de la huerta valenciana; hay que recordar que en ea época la huerta era exclusivamente de uso agrícola, y de repente levantaron una fábrica de estilo inglés con una arquitectura muy potente que a nivel de impacto visual y ambiental debió ser tremendo, destacó Xavier Laumain.

La importancia de este tipo de mosaico fue tal que vinieron por él hasta representantes del zar de Rusia. Ya no sólo en algunas casas antiguas, sino en toda la comarca, como en el Ayuntamiento de Valencia o en el metro de Moscú; somos internacionales, lo que pasa es que ahora es cuando se está reconociendo todo lo que se ha hecho en Meliana, apuntó el alcalde Pedro Cuesta.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, también ha participado en el encuentro dedicado a la actividad industrial que puso en marcha su tatarabuelo hace un siglo y medio en Meliana y que se utilizaron en ciudades de todo el mundo como París o Buenos Aires.