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Rafa Muñoz
Viernes, 10 de abril 2015, 17:44
En la mañana del viernes dos ejemplares de tortuga boba, una de las pocas especies en el Mediterráneo, volvieron al mar en la playa de Puzol. Un mes antes habían sido recuperadas por pescadores de Calpe y Santa Pola, que las habían entregado a los técnicos de L'Oceanogràfic de Valencia.
En la Comunidad Valenciana tenemos unas cubas colocadas en las cofradías para que los pescadores que atrapan una tortuga tengan un sitio donde depositarla, explicó Juan Eymar, técnico en recuperación de fauna marina de la Conselleria de Medio Ambiente.
Nosotros recogemos esos animales y son trasladados al Arca del Mar donde los veterinarios atienden a las tortugas; una vez recuperadas son devueltas de nuevo al mar, con un índice de recuperación del 95%, destacó.
Desde 1991 han sido acogidas más de 300 tortugas bobas vivas en el Centro de Recuperación de Fauna La Granja de El Saler y el Oceanogràfic de Valencia. Desde la Conselleria hacemos campañas de concienciación al pescador para que le dé más valor a estos animales y lleguen a nosotros, señaló Juan Eymar.
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