efe
Lunes, 8 de junio 2015, 16:00
El director técnico de una de las empresas contratistas que se encargaron de las obras de la zona de Roma en el parque Terra Mítica, José Campos, ha manifestado hoy que firmó partes de trabajo a "destajo", ante la rapidez exigida en la construcción, que se doblaron turnos y se trabajó en fin de semana.
Publicidad
Campos ha declarado como testigo en la vigesimosexta sesión del juicio sobre Terra Mítica que se celebra en la Audiencia de Valencia, en el que figuran 35 acusados por un supuesto fraude superior a los 4 millones de euros cometido, al parecer, mediante la presentación de facturas falsas.
"Debido a la poca gente que había, y ante las prisas para la inauguración, se trabajaba hasta tarde, se pagaba por horas, el doble y el triple, y sábados y domingos", ha señalado este testigo, quien trabajó de jefe de producción en la zona de Roma del parque y firmó los partes de trabajo de los empleados.
Campos ha hecho estas manifestaciones en respuesta a las preguntas de la Fiscalía sobre la empresa Excavaciones Escoto, a cuyos propietarios el Ministerio Fiscal atribuye un supuesto fraude del IVA y del Impuesto de Sociedades de los ejercicios 2002, 2003 y 2004, y que fue contratada por Hansa Urbana para trabajos de movimiento de tierras y cimentación.
La Fiscalía mantiene que Excavaciones Escoto, al igual que otras empresas, aumentaron la categoría de los peones a oficiales de primera para que constase un mayor desembolso.
A este respecto, Campos ha asegurado que en el caso de los partes de trabajo que él controlaba se firmaban trabajos realizado a destajo por las prisas de las obras, pero a cada personal en su categoría".
Publicidad
Ha señalado asimismo que, "en general" no se ponían impedimentos a la subcontratación, y que de ello era responsable Excavaciones Escoto, que se ocupa de proporcionar el personal.
El testigo ha reconocido también que en un momento puntual, por un problema en una acera que obligó a sanear la zona, limpiar y reponer el muro, Excavaciones Escoto proporcionó trabajadores de refuerzo, que "llegaban incluso en autobuses".
También ha declarado hoy como testigo la esposa de Manuel Navarro, uno de los acusados -propietario de una empresa de fontanería-, que ha sido interrogada por la Fiscalía sobre tres cheques por cantidades que oscila entre 3.000 y 30.000 euros y que, según explicó su marido a la Agencia Tributaria, fueron cobrados por ella en varias sucursales bancarias de la ciudad de Valencia.
Publicidad
Hernández, quien ha asegurado que no tenía ningún vínculo laboral con la empresa de su marido, ha reconocido que se encargaba del cobro de talones o dinero en efectivo de la empresa, que ingresaba en la cuenta familiar o para gastos de la firma, pero ha negado haber cobrado ninguno por importe superior a los 5.000 euros ni en las sucursales referidas.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.