1 de cada 10 bous al carrer, en el aire

Las celebraciones de bous al carrer alcanzaron el pasado año su máximo histórico con 7.866 festejos en 284 municipios distintos de la Comunitat Valenciana. Para este ejercicio, los aficionados también se las prometían muy felices después de que el pasado mes de marzo la ahora extinta Conselleria de Gobernación y Justicia aprobara el nuevo decreto de festejos taurinos tradicionales, que permitía agilizar los trámites burocráticos para la organización de este tipo de actos. Principalmente, esta nueva orden eliminaba la obligatoriedad de que los ayuntamientos, en la figura del alcalde, tuvieran que presentar documentación que acreditara que, en la población, los festejos taurinos eran tradicionales. La supresión de este requisito venía a aliviar la carga burocrática de la tramitación de las autorizaciones, pero también abría la puerta a que cualquier municipio pudiera organizar este tipo de celebración taurina, lo hubiese hecho antes o no.

Sin embargo, los cambios de gobierno registrados tanto en buena parte de los municipios aficionados a este tipo de eventos taurinos como en los mandos de la Generalitat han desembocado en una cascada de anuncios de supresiones de actos de bous al carrer, de convocatorias de consultas ciudadanas para decidir si siguen en marcha, y en la decisión del nuevo Consell de eliminar el último decreto de festejos para analizar, caso por caso, si la tradición y el apoyo de aficionados y vecinos tiene el suficiente peso como para respaldar su organización.

En esta tesitura se encuentran, al menos, más de una veintena de localidades valencianas, cerca del 10% de los municipios que, en las última década, han organizado en mayor o menor medida espectáculos taurinos en sus calles y plazas. De entrada, las poblaciones que a partir de ahora tendrán muy difícil acoger festejos de bous al carrer son aquellas sin ningún tipo de tradición taurina, y que superan las 250, principalmente en la provincia de Alicante, una treintena en la de Valencia y un par de pequeños municipios de Castellón.

Supresión

Por orden del Consistorio, desaparecen los festejos

Poblaciones como Xirivella, Gandia o Alzira ya no disfrutarán este año de festejos taurinos. Mientras en el municipio de lHorta el Ayuntamiento han suspendido temporalmente los denominados bous de setembre y anunciado un referéndum ciudadano para decidir si se retoman, en las capitales de La Safor y La Ribera, los nuevos gobiernos municipales han sido tajantes y han eliminado de un plumazo los festejos con astados. En Ondara, por su parte, ha sido la falta de dotación presupuestaria la causante de que hayan tenido que suprimirse algunos de los actos taurinos, aunque no todos. Y el nuevo equipo de Gobierno de Favara ha acabado con la partida presupuestaria destinada a los festejos taurinos, por lo que también desaparecerán.

Alaquàs y La Pobla Llarga tampoco tendrán bous al carrer. En la primera, aunque su tradición se remonta a los años 80, el empeño de las peñas taurinas no ha conseguido que el Consistorio ceda a sus peticiones de los últimos años. Por su parte, la alcaldesa de la Pobla Llarga, Neus Garrigues, afirmó que no existe demanda en el municipio para organizar eventos taurinos, ni el Consistorio, por propia iniciativa, va a incluir este tipo de actividad en las fiestas de octubre. La localidad de Sueca mantendrá este mes de septiembre las celebraciones en su plaza portátil, al ya haber sido contratadas por el anterior equipo de gobierno, pero las de 2016 corren serio peligro. La intención personal del concejal de Fiestas, Pau Roselló, es que no haya actividades taurinas al manifestarse en contra del maltrato animal.

Falta de tradición

El Consell analiza cada caso para autorizar o prohibir

Al menos otras seis localidades más podrían perder los festejos de bous al carrer, actos que en la mayoría de los casos han recuperado en los últimos años después de un largo periodo de inactividad, por lo que podrían no contar con un respaldo histórico o tradicional suficiente para convencer al nuevo Consell.

En este grupo se encuentra, por ejemplo, Beniparrell, localidad que después de 16 años ha recuperado los festejos. El gerente de Gesbous, José Antonio Blanco Blanquet, destacó el respaldo que han recibido por parte del nuevo equipo de Gobierno municipal "que se han portado de diez". Sin embargo, y pese a contar con el apoyo del ayuntamiento, podría entrar en el grupo de las "nuevas acciones festivas" que va a analizar con lupa la Generalitat para determinar si finalmente las autoriza o no.

Navarrés, Gorga, La Zafra, Agost, Xeraco o Mislata, entre otras, son localidades que han recuperado los festejos taurinos entre 2008 y el pasado ejercicio, por lo que, supuestamente, también deberán pasar por el filtro del Gobierno autonómico. Sin embargo, según advirtió el presidente de la Federación de Peñas de Bous al Carrer, Vicente Nogueroles, este listado podría incrementarse con pequeñas localidades "de verano que organizan toros un año sí y otro no, en función de si tienen presupuesto, pero llevan así cuarenta años". En este caso, se pregunta, "¿qué marca la tradición?". "Buscan un problema donde no lo hay".

Consulta vecinal

Un referéndum ciudadano decidirá si continúan

En otra media docena de localidades la celebración de festejos taurinos estará en manos de los residentes, tras la decisión adoptada por los nuevos alcaldes. En Xàtiva, el Consistorio ya anunció que va a iniciar un proceso de participación ciudadana para redefinir el modelo de la Feria de Agosto, con el objetivo de someter a la deliberación de los vecinos cuestiones como la realización de festejos taurinos, entre otros aspectos. Sin embargo, este procedimiento afectará a las fiestas del próximo año, por lo que esta edición de la feria contará con espectáculos de bous al carrer. El municipio de Aldaia, por su parte, llevaba desde 1985 sin celebrar festejos taurinos y hace cinco años recuperó la fiesta. Para este año se mantendrá la programación de las fiestas de julio pero para el próximo el Consistorio tiene en mente convocar un referéndum ciudadano. Silla, pese a la gran tradición taurina que acredita, se sumará también a la moda de la consulta popular. "Se hará lo que el pueblo decida", subrayó el alcalde Vicente Zaragozà. En Tavernes de la Valldigna, el alcalde, Jordi Juan, ya anunció que consideraba que en los bous al carrer no había maltrato al animal y que en las fiestas patronales de septiembre seguirían los toros. No obstante, no descarta en el futuro establecer algún tipo de consulta en la ciudad para analizar la continuidad de estos festejos.

En Simat y Benifairó también habrá toros este verano en sus fiestas, puesto que la plaza y los astados están ya contratados y se respetarán los convenios suscritos con las empresas organizadoras. Sin embargo, en ambos casos se pretende estudiar con detalle, e incluso poder hacer algún tipo de consulta ciudadana, para ver la continuidad de los mismos en años venideros.

Por lo que respecta a Chella, el alcalde José Enrique Talón, concretó que este año se mantendrán los festejos con astados porque ya han sido organizados por la asociación taurina del pueblo y porque no han tenido tiempo de conocer la opinión de los vecinos. Sin embargo, remarcó qu su intención es realizar una consulta en los meses de septiembre u octubre para conocer la opinión de los ciudadanos. En cuanto a la tradición, en los últimos doce años la población no ha acogido actos taurinos. No obstante, el alcalde indicó que revisará documentos antiguos para confirmarlo.

Corren peligro

Cuestiones económicas y de maltrato animal, las claves

En Oliva la tradición taurina viene del siglo XIX, cuando se realizaban bous al carrer en diversas calles del municipio, aunque entre 1990 y 2004 se concentraron únicamente en el carrer Sant Vicent. Tras un parón, en la pasada legislatura se retomó la fiesta taurina y una peña montó una plaza a lo largo de cinco días corriendo con todos los gastos. Ahora, el nuevo gobierno municipal afirma que si piden autorización, se tratará en el seno del ejecutivo "siempre que no suponga coste para las arcas municipales y no haya maltrato animal", advirtió el alcalde de Oliva, David González.

En Paiporta, la alcaldesa Gloria Martí, ya ha anunciado que cierra el grifo de las subvenciones, mientras que en LAlcúdia, el alcalde, Andreu Salom, destacó que la localidad no tiene una tradición taurina muy arraigada pero explicó que están a la espera tanto de dialogar con sus socios de gobierno como con la peña que desea impulsar actos taurinos en el municipio.

Los históricos

Castellón y LHorta Nord, el núcleo de la resistencia

La provincia de Castellón, que prácticamente aglutina cerca de la mitad de todos los festejos taurinos de la Comunitat, y las poblaciones de LHorta Nord son, desde hace décadas y con el permiso de Dénia y Pedreguer, el núcleo duro de las fiestas de los bous al carrer. La Vall dUixó, Vilavella, Onda, Nules, Puçol, Massamagrell, Museros o Meliana son algunos de los ejemplos más claros. El Puig, por su parte, cuenta con cuatro décadas de tradición taurina ininterrumpida, mientras que en Alcàsser los festejos se celebran desde 1949.

Turís ya está preparando su programa de actividades para la semana en la que el bou en corda es protagonista. Alrededor de medio siglo de tradición avalan la fiesta. También la comarca de La Ribera, otros municipios como Montroi o Montserrat van a seguir disfrutando de sus actividades taurinas con los toros por las calles al contar con una tradición arraigada y gran cantidad de aficionados.

Ontinyent, en la Vall dAlbaida, también cuenta con su bou en corda como actividad histórica de las fiestas del municipio. Quatretonda y Aielo de Malferit también siguen celebrando actividades taurinas que reúnen a miles de aficionados en cada edición.

La tradición taurina en Pedreguer es de tal envergadura que los expertos la consideran la catedral del bou. En fiestas se llevan a cabo hasta 16 entradas de bous.