Laura Garcés
Martes, 28 de julio 2015, 21:42
Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha anulado la jubilación forzosa de una auxiliar de enfermería del Hospital Arnau de Vilanova que en su día solicitó prorrogar su actividad laboral y no se le concedió, según informaron desde el sindicato Csif.
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Dolly Prunés, presidenta provincial del sector sanidad del Csif se mostró ayer satisfecha por la sentencia, ya que supone el reconocimiento "de la experiencia profesional" y, además reconoce la "voluntad de la trabajadora de no jubilarse".
La sentencia estima el recurso que "desestimaba" la solicitud de "prolongación de la permanencia del servicio, resolución que anulamos por no ser la misma conforme a derecho". Además, reconoce el derecho de la profesional a "la concesión de la prórroga en el servicio activo". El fallo condena a la parte demandada a pagar las costas y recuerda que la sentencia se puede recurrir en casación.
Amparo Pinazo, la abogada del sindicato Csif, recordó el pasado 23 de julio que a esta trabajadora "no la tendrán que readmitir" porque se encontraba en su puesto, ya que en 2013 los tribunales admitieron su reincorporación al puesto como medida cautelar. Pero ahora se anula la decisión que le impidió prorrogar su vida laboral más allá de los 65 años y, por tanto, podrá seguir. Días atrás el sindicato Csif también dio a conocer otra sentencia del TSJCV que anulaba una jubilación forzosa, si bien en ese caso se trataba de un médico del Hospital La Fe a quien no concedieron la prórroga que solicitó.
La jubilación forzosa de los facultativos y el resto de personal al servicio de la sanidad autonómica surgió en 2013 de la mano de una orden de la Conselleria de Sanidad, pero la decisión de retirar a los profesionales de su puesto al cumplir los 65 años acabando así con la posibilidad de prorrogar la vida laboral hasta los 70, pronto estuvo que afrontar dificultades.
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El primer obstáculo que tuvo fue la contestación del sindicato Csif por la vía de los recursos que llevaron a que un año después de dictarse la orden el TSJCV la anulara. Pero la Conselleria de Sanidad no se detuvo.
El departamento autonómico aprobó en agosto de 2014 un decreto para continuar con las jubilaciones a los 65 años de los facultativos y también de los demás profesionales del sector sanitario público de la Comunitat Valenciana.
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En ese momento, una vez más, el Csif presentó otro recurso. En este caso contra el decreto, pero tampoco frenó las aspiraciones de Sanidad. Así, a finales de 2014, el departamento autonómico incluyó en la ley de Acompañamiento de los Presupuestos la jubilación forzosa para todos los funcionarios. De esta manera la iniciativa estrenada con el personal al servicio de la Administración sanitaria extendía su campo de acción y lo hacía con rango de ley.
Ahora, tras el cambio de gobierno en la Comunitat, la situación puede emprender otro rumbo. El programa electoral del PSPV incluye la derogación de la jubilación forzosa pensada "como una forma más de recortes" sin cerrar la puerta a "un nuevo decreto que tenga en consideración diversos escenarios de acuerdo con las necesidades asistenciales y circunstancias de cada profesional".
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